Valentín Lasarte, en libertad
Otro asesino de ETA manchará las calles del País Vasco
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El etarra Valentín Lasarte Oliden ha sido puesto en libertad cuando le faltaban diez días para cumplir 19 años de prisión. Hace cinco años, Lasarte anunció que rompía con la banda terrorista ETA, aunque hasta la fecha no ha dado ninguna muestra pública de arrepentimiento, no ha colaborado con las fuerzas de seguridad para ayudar a la detención de otros criminales y tampoco ha reconocido el daño causado a los familiares de sus víctimas en particular, y a la sociedad vasca y española, en general.
Lasarte fue detenido por la Ertzaintza el 25 de marzo de 1996, en la localidad guipuzcoana de Oyarzun, cuando formaba parte del “comando Donosti” de la banda terrorista ETA.
La Audiencia Nacional, en diferentes juicios, le impuso penas que sumaban casi cuatrocientos de años de cárcel por diversos delitos entre los que se encontraban siete asesinatos: los del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, el militante del PSE Fernando Múgica, el industrial José Antonio Santamaría, el vecino de San Sebastián José Manuel Olarte, el brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría, el policía Enrique Nieto y el sargento de la Policía Municipal donostiarra Alfonso Morcillo.
El asesino vivirá en San Sebastián, ciudad en la que, con toda seguridad, se cruzará habitualmente con las esposas y los hijos de los hombres a los que mató.
El etarra Valentín Lasarte Oliden ha sido puesto en libertad cuando le faltaban diez días para cumplir 19 años de prisión. Hace cinco años, Lasarte anunció que rompía con la banda terrorista ETA, aunque hasta la fecha no ha dado ninguna muestra pública de arrepentimiento, no ha colaborado con las fuerzas de seguridad para ayudar a la detención de otros criminales y tampoco ha reconocido el daño causado a los familiares de sus víctimas en particular, y a la sociedad vasca y española, en general.
Lasarte fue detenido por la Ertzaintza el 25 de marzo de 1996, en la localidad guipuzcoana de Oyarzun, cuando formaba parte del “comando Donosti” de la banda terrorista ETA.
La Audiencia Nacional, en diferentes juicios, le impuso penas que sumaban casi cuatrocientos de años de cárcel por diversos delitos entre los que se encontraban siete asesinatos: los del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, el militante del PSE Fernando Múgica, el industrial José Antonio Santamaría, el vecino de San Sebastián José Manuel Olarte, el brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría, el policía Enrique Nieto y el sargento de la Policía Municipal donostiarra Alfonso Morcillo.
El asesino vivirá en San Sebastián, ciudad en la que, con toda seguridad, se cruzará habitualmente con las esposas y los hijos de los hombres a los que mató.