Ya hay un veredicto. El mejor pan de París, la mejor baguette, es la que se vende en la panadería “Grenier à pain” situada en el distrito 18 de la capital francesa, que es donde trabaja el panadero-pastelero Djibril Bodian, que ya había obtenido este reconocimiento en 2010.

Este premio al artesano que fabrica la mejor baguette de París lleva asociado una recompensa material de 4.000 euros, pero, además, también supone una importante distinción simbólica: todos los días, durante un año, el pan elaborado por Djibril Bodian se enviará al Palacio del Elíseo.

Djibril Bodian, de origen senegalés, trabaja en la panadería “Grenier a Pain” desde hace varios años. “Grenier a pain” es una cadena de panaderías/pastelerías creada en 1998 por Michel Galloyer.

El premio a la mejor baguette de la capital gala fue creado en 1994 por la Cámara de Artesanos Panaderos-Pasteleros de la Villa de París. Anualmente participan en el mismo varios centenares de artesanos, cuyas realizaciones panaderas han de cumplir unas determinadas condiciones: la baguette debe medir entre 55 y 65 centímetros, pesar entre 250 y 300 gramos e incluir 18 gramos de sal por cada kilogramo de harina. El jurado tiene en cuenta la cocción, el gusto, la textura, el olor y el aspecto exterior.