Las centrales independentistas ELA y LAB recibirán la mayor parte de este dinero
El Gobierno vasco regala 1.100.000 euros a los sindicatos para que desarrollen sus actividades
El Gobierno nacionalista vasco acaba de anunciar el lanzamiento de un programa de subvenciones a las centrales sindicales presentes en la comunidad autónoma que repartirá entre estas organizaciones un total de 1.100.000 euros. (Consultar documento al final de esta información)
La orden del Ejecutivo de Vitoria que otorga este importante montante económico, destinado a financiar las actividades sindicales y el mantenimiento de estas organizaciones, se acompaña, además, de una larga introducción literaria que, por un lado, trata de justificar la necesidad de este dispendio público, y que, por otra parte, intenta conjugar este regalo monetario con una pretendida “independencia sindical”.
En este sentido, la Consejería de Empleo explica que “las políticas públicas de subvención económica de las organizaciones sindicales y patronales plantean el problema fundamental de su compatibilidad con el deber de no injerencia de los poderes públicos en la libre organización de las y los trabajadores y las y los empresarios. En particular, desde la óptica de las organizaciones sindicales dicha política puede incurrir en la violación de la libertad sindical en sus dos vertientes, individual y colectiva: en un plano individual puede afectar a la libertad sindical por constituirse en una vía de presión para favorecer la afiliación de las y los trabajadores a determinados sindicatos y, en un plano colectivo puede incidir en la libertad sindical, si esta supone el establecimiento de discriminaciones entre sindicatos y una interferencia en el libre desarrollo de la actividad sindical”.
Para salvar esta cuestión, el propio Gobierno vasco se responde a sí mismo y señala que “la libertad sindical, que garantiza a los sindicatos un área de libertad y sin intervención de las Administraciones Públicas, no prohíbe, sin embargo, aquellas acciones públicas que, sin restringir la autonomía del sindicato, pretendan promocionar el hecho sindical o incrementar su fuerza”.
Tomando como referencia anteriores ediciones de esta convocatoria de ayudas, las centrales sindicales mayoritarias en el País Vasco, ELA (próxima al PNV) y LAB (en la órbita de la autodenominada izquierda abertzale), recibirán algo más del 60% del montante económico de estas subvenciones.
El Gobierno nacionalista vasco acaba de anunciar el lanzamiento de un programa de subvenciones a las centrales sindicales presentes en la comunidad autónoma que repartirá entre estas organizaciones un total de 1.100.000 euros. (Consultar documento al final de esta información)
La orden del Ejecutivo de Vitoria que otorga este importante montante económico, destinado a financiar las actividades sindicales y el mantenimiento de estas organizaciones, se acompaña, además, de una larga introducción literaria que, por un lado, trata de justificar la necesidad de este dispendio público, y que, por otra parte, intenta conjugar este regalo monetario con una pretendida “independencia sindical”.
En este sentido, la Consejería de Empleo explica que “las políticas públicas de subvención económica de las organizaciones sindicales y patronales plantean el problema fundamental de su compatibilidad con el deber de no injerencia de los poderes públicos en la libre organización de las y los trabajadores y las y los empresarios. En particular, desde la óptica de las organizaciones sindicales dicha política puede incurrir en la violación de la libertad sindical en sus dos vertientes, individual y colectiva: en un plano individual puede afectar a la libertad sindical por constituirse en una vía de presión para favorecer la afiliación de las y los trabajadores a determinados sindicatos y, en un plano colectivo puede incidir en la libertad sindical, si esta supone el establecimiento de discriminaciones entre sindicatos y una interferencia en el libre desarrollo de la actividad sindical”.
Para salvar esta cuestión, el propio Gobierno vasco se responde a sí mismo y señala que “la libertad sindical, que garantiza a los sindicatos un área de libertad y sin intervención de las Administraciones Públicas, no prohíbe, sin embargo, aquellas acciones públicas que, sin restringir la autonomía del sindicato, pretendan promocionar el hecho sindical o incrementar su fuerza”.
Tomando como referencia anteriores ediciones de esta convocatoria de ayudas, las centrales sindicales mayoritarias en el País Vasco, ELA (próxima al PNV) y LAB (en la órbita de la autodenominada izquierda abertzale), recibirán algo más del 60% del montante económico de estas subvenciones.