Habría defraudado 375.000 euros
La Ertzaintza desarticula una organización que cobraba fraudulentamente la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en Álava
La Ertzaintza ha completado la operación que inició el pasado mes de enero para desmantelar una organización dedicada al cobro fraudulento de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en Álava. La detención en febrero de uno de los integrantes de la banda ha permitido encauzar la investigación hasta completar la identificación del resto de los implicados y esclarecer su elaborado “modus operandi”. Seis personas han sido detenidas y se han detectado un total de 35 expedientes fraudulentos, con un monto de unos 375.000 euros defraudados.
El pasado mes de enero, el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, informaba a la Ertzaintza de la detección de una serie de irregularidades en la documentación presentada por algunos beneficiarios de las RGI, en concreto, datos sospechosos en los certificados de empadronamiento. A raíz de la denuncia, el Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Álava abría una investigación que llevaba, el día 9 de febrero, a la detención de una de las personas supuestamente implicadas en la trama.
La detención de esta persona permitía hacer avanzar las indagaciones, al comprobarse que las falsificaciones que realizaba la banda no se limitaban a los certificados de empadronamiento (para simular el período mínimo exigible de residencia de tres años), sino que se extendían al conjunto de documentos necesarios para las solicitudes y el cobro de la RGI. De hecho, los delincuentes utilizaban pasaportes paquistaníes reales como base para sus falsificaciones, lo que ha incrementado notablemente la complejidad de la investigación.
Con los documentos falsificados, en los que se recogían identidades inexistentes, los delincuentes realizaban los correspondientes trámites de acreditación ante los servicios asistenciales y en las entidades bancarias. El entramado se completaba con un sofisticado sistema de alquileres y subalquileres de viviendas para hacer más complejas las verificaciones de los datos de los falsos beneficiarios.
Tras estas indagaciones, la Ertzaintza ha procedido a la detención de seis personas, cuatro de ellas en Vitoria, y otras dos en la localidad guipuzcoana de Ordizia, como supuestas integrantes de la organización, y ha llevado adelante el registro de cuatro inmuebles, en los que se ha decomisado documentación y material electrónico de diverso tipo, que será analizado por los investigadores policiales. Todos los detenidos tienen vinculaciones familiares y geográficas de procedencia.
Hasta el momento, la Ertzaintza ha detectado la existencia de un total de 35 expedientes fraudulentos, que habrían permitido a la banda defraudar hasta 375.000 euros.
La Ertzaintza ha completado la operación que inició el pasado mes de enero para desmantelar una organización dedicada al cobro fraudulento de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en Álava. La detención en febrero de uno de los integrantes de la banda ha permitido encauzar la investigación hasta completar la identificación del resto de los implicados y esclarecer su elaborado “modus operandi”. Seis personas han sido detenidas y se han detectado un total de 35 expedientes fraudulentos, con un monto de unos 375.000 euros defraudados.
El pasado mes de enero, el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, informaba a la Ertzaintza de la detección de una serie de irregularidades en la documentación presentada por algunos beneficiarios de las RGI, en concreto, datos sospechosos en los certificados de empadronamiento. A raíz de la denuncia, el Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Álava abría una investigación que llevaba, el día 9 de febrero, a la detención de una de las personas supuestamente implicadas en la trama.
La detención de esta persona permitía hacer avanzar las indagaciones, al comprobarse que las falsificaciones que realizaba la banda no se limitaban a los certificados de empadronamiento (para simular el período mínimo exigible de residencia de tres años), sino que se extendían al conjunto de documentos necesarios para las solicitudes y el cobro de la RGI. De hecho, los delincuentes utilizaban pasaportes paquistaníes reales como base para sus falsificaciones, lo que ha incrementado notablemente la complejidad de la investigación.
Con los documentos falsificados, en los que se recogían identidades inexistentes, los delincuentes realizaban los correspondientes trámites de acreditación ante los servicios asistenciales y en las entidades bancarias. El entramado se completaba con un sofisticado sistema de alquileres y subalquileres de viviendas para hacer más complejas las verificaciones de los datos de los falsos beneficiarios.
Tras estas indagaciones, la Ertzaintza ha procedido a la detención de seis personas, cuatro de ellas en Vitoria, y otras dos en la localidad guipuzcoana de Ordizia, como supuestas integrantes de la organización, y ha llevado adelante el registro de cuatro inmuebles, en los que se ha decomisado documentación y material electrónico de diverso tipo, que será analizado por los investigadores policiales. Todos los detenidos tienen vinculaciones familiares y geográficas de procedencia.
Hasta el momento, la Ertzaintza ha detectado la existencia de un total de 35 expedientes fraudulentos, que habrían permitido a la banda defraudar hasta 375.000 euros.