Resultados electorales de Bildu en Guipúzcoa: un análisis
Los resultados electorales del pasado día 24 de mayo han sido muy especiales para Bildu, y han sido extraordinariamente especiales en Guipúzcoa, territorio que hace cuatro años se había convertido en lo que yo llamo “Bildukistán”; pero ya no podré utilizar esta palabra en su sentido provincial, porque el batacazo de Bildu en su feudo ha sido de dimensiones colosales.
Si observamos los datos de los resultados electorales a Juntas Generales (Diputación) nos encontramos con la sorpresa de que en 2011 Bildu consiguió un 35,43% de los votos, superando en casi un 10% el mejor resultado histórico de Herri Batasuna, pero en esta ocasión solo ha conseguido el 28,82%. Importante desplome en cuatro años.
Si nos fijamos en los resultados desglosados de las elecciones municipales en Guipúzcoa, nos encontramos con sorpresas muy interesantes desde una perspectiva socio-política.
Puede ser relativamente normal que en tan solo cuatro años de gestión pierdan la localidad de Pasajes (aunque sorprende una caída del 38,7%), y que no consigan, ni por asomo, acercarse a las alcaldías de Irún o Fuenterrabía; pero que la caída sea de un 12,2% en Beasain, del 28,8% en Bergara, del 12,4% en San Sebastián , del 15,7% en Rentería, del 12,7% en Legazpi o del 35,8% en Motrico, no es nada normal. Y ya el colmo; perder un 11,4% en Oreja, no atribuible a que el censo electoral haya descendido un efímero 3,3% en esta pequeña y preciosa localidad que ha sido feudo de la autodenominada “izquierda abertzale” desde antes de que existiesen. El total de resultados agrupados (todas las poblaciones) nos ofrece una media aritmética importante, pero que puede inducir a un error analítico.
Es necesario complementar el análisis estadístico con los datos de abstención de las mismas poblaciones y, en este sentido, sí nos encontramos con una sorpresa, porque las cifras más altas de abstención las encontramos en Hernani, Elduayen, Larraul, Hernialde, y Baliarrain, por este orden, de menos (39,48%) a más (49,50%). Lugares que siempre han sido "suyos". Estas abstenciones en estos lugares supone, en todos los casos, un incremento respecto a las cifras de 2011.
En el caso específico de San Sebastián llaman la atención los resultados obtenidos por Bildu en la Parte Vieja, donde baja un 11%; Loyola, con un descenso del 56,1%; o Alza, con un descenso del 23,6%. Han perdido votos en todos los lugares en los que se han presentado pero, teniendo en cuenta los datos porcentuales de voto obtenido en comparación con las anteriores elecciones municipales y forales, y los de la abstención, no queda más remedio que llegar a la conclusión de que el "puerta a puerta" no ha sido, ni de lejos, el desencadenante principal de tamaño descalabro. Sin duda ha sido un factor muy importante en aquellas poblaciones donde se implantó, pero no puede serlo en todos los lugares.
Considero que el principal factor ha sido la percepción por parte de los ciudadanos de que Bildu no es capaz de gestionar, y no me refiero a realizar una gestión más o menos correcta de la cosa pública, sino a la incapacidad de realizar una gestión eficaz y realista. Las cifras de abstención desglosadas indican claramente que han sido los propios militantes de la autodenominada “izquierda abertzale”, de toda la vida, los que se han quedado en casa, propiciando esta deblaque.
Que el PNV se haya quedado a tan solo 38 votos de vencer en el casco viejo de San Sebastián es como para reflexionar bastante. Y que en Baliarrain la mitad de la población no haya ido a votar es muy grave para Bildu. La autodenominada “izquierda problema” no solo ha perdido las elecciones en Guipúzcoa de una manera contundente; ha perdido la histórica fidelidad de su parroquia electoral. Tiene un serio problema.
Los resultados electorales del pasado día 24 de mayo han sido muy especiales para Bildu, y han sido extraordinariamente especiales en Guipúzcoa, territorio que hace cuatro años se había convertido en lo que yo llamo “Bildukistán”; pero ya no podré utilizar esta palabra en su sentido provincial, porque el batacazo de Bildu en su feudo ha sido de dimensiones colosales.
Si observamos los datos de los resultados electorales a Juntas Generales (Diputación) nos encontramos con la sorpresa de que en 2011 Bildu consiguió un 35,43% de los votos, superando en casi un 10% el mejor resultado histórico de Herri Batasuna, pero en esta ocasión solo ha conseguido el 28,82%. Importante desplome en cuatro años.
Si nos fijamos en los resultados desglosados de las elecciones municipales en Guipúzcoa, nos encontramos con sorpresas muy interesantes desde una perspectiva socio-política.
Puede ser relativamente normal que en tan solo cuatro años de gestión pierdan la localidad de Pasajes (aunque sorprende una caída del 38,7%), y que no consigan, ni por asomo, acercarse a las alcaldías de Irún o Fuenterrabía; pero que la caída sea de un 12,2% en Beasain, del 28,8% en Bergara, del 12,4% en San Sebastián , del 15,7% en Rentería, del 12,7% en Legazpi o del 35,8% en Motrico, no es nada normal. Y ya el colmo; perder un 11,4% en Oreja, no atribuible a que el censo electoral haya descendido un efímero 3,3% en esta pequeña y preciosa localidad que ha sido feudo de la autodenominada “izquierda abertzale” desde antes de que existiesen. El total de resultados agrupados (todas las poblaciones) nos ofrece una media aritmética importante, pero que puede inducir a un error analítico.
Es necesario complementar el análisis estadístico con los datos de abstención de las mismas poblaciones y, en este sentido, sí nos encontramos con una sorpresa, porque las cifras más altas de abstención las encontramos en Hernani, Elduayen, Larraul, Hernialde, y Baliarrain, por este orden, de menos (39,48%) a más (49,50%). Lugares que siempre han sido "suyos". Estas abstenciones en estos lugares supone, en todos los casos, un incremento respecto a las cifras de 2011.
En el caso específico de San Sebastián llaman la atención los resultados obtenidos por Bildu en la Parte Vieja, donde baja un 11%; Loyola, con un descenso del 56,1%; o Alza, con un descenso del 23,6%. Han perdido votos en todos los lugares en los que se han presentado pero, teniendo en cuenta los datos porcentuales de voto obtenido en comparación con las anteriores elecciones municipales y forales, y los de la abstención, no queda más remedio que llegar a la conclusión de que el "puerta a puerta" no ha sido, ni de lejos, el desencadenante principal de tamaño descalabro. Sin duda ha sido un factor muy importante en aquellas poblaciones donde se implantó, pero no puede serlo en todos los lugares.
Considero que el principal factor ha sido la percepción por parte de los ciudadanos de que Bildu no es capaz de gestionar, y no me refiero a realizar una gestión más o menos correcta de la cosa pública, sino a la incapacidad de realizar una gestión eficaz y realista. Las cifras de abstención desglosadas indican claramente que han sido los propios militantes de la autodenominada “izquierda abertzale”, de toda la vida, los que se han quedado en casa, propiciando esta deblaque.
Que el PNV se haya quedado a tan solo 38 votos de vencer en el casco viejo de San Sebastián es como para reflexionar bastante. Y que en Baliarrain la mitad de la población no haya ido a votar es muy grave para Bildu. La autodenominada “izquierda problema” no solo ha perdido las elecciones en Guipúzcoa de una manera contundente; ha perdido la histórica fidelidad de su parroquia electoral. Tiene un serio problema.