Referente moral de las víctimas del terrorismo
La AVT lamenta el fallecimiento de Ana María Vidal-Abarca, una de sus fundadoras
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La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha emitido un comunicado en el que muestra su profundo dolor por el fallecimiento, a los 77 años de edad y tras una corta enfermedad, de Ana María Vidal-Abarca.
Ana María Vidal Abarca fue una de las tres fundadoras que en 1981 puso en marcha la AVT junto con Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O'Shea. Sus familiares recuerdan a Vida- Abarca como un ejemplo de "lucha por la justicia" y como un "referente moral de coraje frente a la adversidad". La familia ha agradecido las muestras de cariño recibidas durante estos últimos meses de enfermedad de Ana María, una mujer que consagró su vida a defender la dignidad de las víctimas del terrorismo.
Ana María Vidal Abarca fundó la AVT apenas un año después de perder a su marido, Jesús Velasco Zuazola, jefe de la Policía foral de Álava, asesinado por la organización terrorista ETA.
En un día triste como hoy, desde la AVT se recuerdan más que nunca las palabras que Ana María Vidal-Abarca siempre pronunciaba cuando rememoraba el día en el que se fundó la asociación: “Nuestro comienzo fue tremendo. Nadie nos hacía caso. Pensaban que éramos unas extremistas furiosas, y tuvimos que demostrar que éramos unas personas llenas de sentido común que lo único que queríamos era ayudar. Pretendíamos que todas esas viudas que dejaba ETA en aquella época se sintieran acogidas, se conocieran entre ellas, se apoyaran”.
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha emitido un comunicado en el que muestra su profundo dolor por el fallecimiento, a los 77 años de edad y tras una corta enfermedad, de Ana María Vidal-Abarca.
Ana María Vidal Abarca fue una de las tres fundadoras que en 1981 puso en marcha la AVT junto con Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O'Shea. Sus familiares recuerdan a Vida- Abarca como un ejemplo de "lucha por la justicia" y como un "referente moral de coraje frente a la adversidad". La familia ha agradecido las muestras de cariño recibidas durante estos últimos meses de enfermedad de Ana María, una mujer que consagró su vida a defender la dignidad de las víctimas del terrorismo.
Ana María Vidal Abarca fundó la AVT apenas un año después de perder a su marido, Jesús Velasco Zuazola, jefe de la Policía foral de Álava, asesinado por la organización terrorista ETA.
En un día triste como hoy, desde la AVT se recuerdan más que nunca las palabras que Ana María Vidal-Abarca siempre pronunciaba cuando rememoraba el día en el que se fundó la asociación: “Nuestro comienzo fue tremendo. Nadie nos hacía caso. Pensaban que éramos unas extremistas furiosas, y tuvimos que demostrar que éramos unas personas llenas de sentido común que lo único que queríamos era ayudar. Pretendíamos que todas esas viudas que dejaba ETA en aquella época se sintieran acogidas, se conocieran entre ellas, se apoyaran”.
