Su presidente, Alberto García Erauzkin, recibirá 8,2 millones de euros
Diez directivos de Euskaltel cobrarán más de 40 millones de euros con la salida a bolsa de la empresa
Diez directivos de Euskaltel van a recibir bonificaciones de más de 40 millones de euros con la salida a bolsa de la empresa. Su presidente, Alberto García Erauzkin, que es también vicepresidente de la Fundación Bancaria BBK, recibirá concretamente 8,2 millones de euros, según denuncia el sindicato ELA, que considera este enriquecimiento personal un “escándalo inmoral” y anuncia que tratará de impedirlo.
“Es un auténtico escándalo que sitúa las prácticas de los “bonus” a sus directivos en Euskaltel en condiciones similares a las de las empresas y bancos que se han hecho famosas en los últimos años por carecer de cualquier escrúpulo”, sostiene, insistiendo en que estas prácticas, en el caso de Euskaltel, “tampoco son ajenas a una red clientelar y de puerta giratoria entre la política y el mundo económico”.
Hay que recordar que, durante los últimos años, Euskaltel, impulsada y controlada desde sus orígenes por personas afines al PNV (el ex lehendakari José Antonio Ardanza la dirigió durante más de 10 años), ha recibido todo tipo de subvenciones, ayudas, prebendas, apoyos y consideraciones especiales desde las instituciones controladas por este partido.
Ahora, y tras conocerse la existencia de estos bonos, el sindicato ELA exige la paralización del proceso de salida a bolsa de la compañía y pide la renuncia inmediata de todos los cargos a esos “regalos”. Recuerda, además, que Euskaltel es una empresa que ha recortado plantilla y que ha subcontratado servicios. Según sus datos, el volumen total de los gastos de personal, antes de externalizar una buena parte de la actividad en la empresa, era de 34,4 millones de euros. “Esos “premios” valorados en 46 millones de euros son a todas luces inaceptables en una sociedad que tenga un mínimo de sensibilidad social”, apunta. Asegura que estos directivos tenían “el plan diseñado desde hace mucho tiempo, también el que hacía referencia al lucro personal”.
ELA reclama al Gobierno Vasco y Kutxabank que expliquen por qué una empresa de un sector estratégico, de la que tuvieron el 100% de las acciones, va a pasar a estar controlada en un 70% por fondos de inversión, “que solo buscan especular y maximizar el beneficio a corto plazo. Un ejemplo de ello es el beneficio que van a obtener los fondos Trilantic e Investindustrial, que entraron en el capital hace dos años y medio y van a triplicar su inversión. ¿Quién y por qué decidió regalar el patrimonio público? ¿Quién y por qué decide desprenderse de las joyas de la corona a precio de saldo?”
El Gobierno Vasco por su parte, sostiene que la decisión de repartir incentivos millonarios entre los directivos de Euskaltel por su salida a bolsa "choca" con el modelo de empresa vasca "comprometida con Euskadi". El Ejecutivo de Urkullu advierte de que esta práctica "choca con el modo y el modelo de empresa vasca que este Gobierno defiende", al tiempo que emplaza a los beneficiarios a reinvertir esos “bonus” en comprar acciones de la compañía y reforzar así su "arraigo" en la CAV.
Diez directivos de Euskaltel van a recibir bonificaciones de más de 40 millones de euros con la salida a bolsa de la empresa. Su presidente, Alberto García Erauzkin, que es también vicepresidente de la Fundación Bancaria BBK, recibirá concretamente 8,2 millones de euros, según denuncia el sindicato ELA, que considera este enriquecimiento personal un “escándalo inmoral” y anuncia que tratará de impedirlo.
“Es un auténtico escándalo que sitúa las prácticas de los “bonus” a sus directivos en Euskaltel en condiciones similares a las de las empresas y bancos que se han hecho famosas en los últimos años por carecer de cualquier escrúpulo”, sostiene, insistiendo en que estas prácticas, en el caso de Euskaltel, “tampoco son ajenas a una red clientelar y de puerta giratoria entre la política y el mundo económico”.
Hay que recordar que, durante los últimos años, Euskaltel, impulsada y controlada desde sus orígenes por personas afines al PNV (el ex lehendakari José Antonio Ardanza la dirigió durante más de 10 años), ha recibido todo tipo de subvenciones, ayudas, prebendas, apoyos y consideraciones especiales desde las instituciones controladas por este partido.
Ahora, y tras conocerse la existencia de estos bonos, el sindicato ELA exige la paralización del proceso de salida a bolsa de la compañía y pide la renuncia inmediata de todos los cargos a esos “regalos”. Recuerda, además, que Euskaltel es una empresa que ha recortado plantilla y que ha subcontratado servicios. Según sus datos, el volumen total de los gastos de personal, antes de externalizar una buena parte de la actividad en la empresa, era de 34,4 millones de euros. “Esos “premios” valorados en 46 millones de euros son a todas luces inaceptables en una sociedad que tenga un mínimo de sensibilidad social”, apunta. Asegura que estos directivos tenían “el plan diseñado desde hace mucho tiempo, también el que hacía referencia al lucro personal”.
ELA reclama al Gobierno Vasco y Kutxabank que expliquen por qué una empresa de un sector estratégico, de la que tuvieron el 100% de las acciones, va a pasar a estar controlada en un 70% por fondos de inversión, “que solo buscan especular y maximizar el beneficio a corto plazo. Un ejemplo de ello es el beneficio que van a obtener los fondos Trilantic e Investindustrial, que entraron en el capital hace dos años y medio y van a triplicar su inversión. ¿Quién y por qué decidió regalar el patrimonio público? ¿Quién y por qué decide desprenderse de las joyas de la corona a precio de saldo?”
El Gobierno Vasco por su parte, sostiene que la decisión de repartir incentivos millonarios entre los directivos de Euskaltel por su salida a bolsa "choca" con el modelo de empresa vasca "comprometida con Euskadi". El Ejecutivo de Urkullu advierte de que esta práctica "choca con el modo y el modelo de empresa vasca que este Gobierno defiende", al tiempo que emplaza a los beneficiarios a reinvertir esos “bonus” en comprar acciones de la compañía y reforzar así su "arraigo" en la CAV.