El presunto terrorista vivió en España hasta 2014
Dos marines norteamericanos evitan un grave atentado islamista en el tren que cubre la línea Amsterdam-París
Un nuevo y grave atentado islamista fue evitado ayer en el tren Thalys de alta velocidad Amsterdam-París cuando dos militares estadounidenses redujeron a un hombre fuertemente armado que, al parecer, se preparaba para disparar indiscriminadamente en el interior del ferrocarril. Dos de los militares resultaron heridos, uno de bala y el otro por arma blanca, pero sus vidas no peligran. El presunto terrorista portaba un fusil de asalto Kalachnikov, una pistola automática, nueve cargadores, y una pequeña navaja, según una fuente policial.
El presidente Barack Obama ha alabado la acción “heroica” de los dos militares estadounidenses, que comenzó a las 17.50 horas cuando se registró al menos un disparo en el tren de alta velocidad Thalys 9364, a la altura de la localidad francesa de Oignies (Alta Picardía), indicó la compañía ferroviaria SNCF.
Un “ataque terrorista”, en palabras del primer ministro belga, Charles Michel, evitado gracias a la “sangre fría” y el “gran valor”, saludados por el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, de dos militares estadounidenses que viajaban en el tren. Según otras fuentes, un tercer estadounidense también habría intervenido para neutralizar al asaltante.
El presidente François Hollande ha asegurado que “se está haciendo todo para dilucidar” los hechos y habló con el primer ministro belga, Charles Michel, para “colaborar estrechamente” en la investigación.
El actor francés Jean-Hugues Anglade, que se encontraba entre los pasajeros, sufrió heridas leves al “intentar activar la alarma”, según un portavoz de la SNCF.
El sospechoso, que subió al tren en Bruselas, fue detenido en la estación de Arras, donde se inmovilizó el tren. Según los primeros elementos de la investigación, se trataría de un marroquí de nacimiento o de origen, de 26 años de edad, que estaba fichado por los servicios de investigación franceses.
El hombre había vivido en España. Fuentes de la lucha antiterrorista española han informado de que el joven, que aparecía en los registros como un radical, tuvo residencia en España durante un año, hasta 2014, cuando decidió mudarse a Francia. Estas mismas fuentes señalan que el atacante viajó entonces a Siria, desde donde retornó poco después al país galo.
Un nuevo y grave atentado islamista fue evitado ayer en el tren Thalys de alta velocidad Amsterdam-París cuando dos militares estadounidenses redujeron a un hombre fuertemente armado que, al parecer, se preparaba para disparar indiscriminadamente en el interior del ferrocarril. Dos de los militares resultaron heridos, uno de bala y el otro por arma blanca, pero sus vidas no peligran. El presunto terrorista portaba un fusil de asalto Kalachnikov, una pistola automática, nueve cargadores, y una pequeña navaja, según una fuente policial.
El presidente Barack Obama ha alabado la acción “heroica” de los dos militares estadounidenses, que comenzó a las 17.50 horas cuando se registró al menos un disparo en el tren de alta velocidad Thalys 9364, a la altura de la localidad francesa de Oignies (Alta Picardía), indicó la compañía ferroviaria SNCF.
Un “ataque terrorista”, en palabras del primer ministro belga, Charles Michel, evitado gracias a la “sangre fría” y el “gran valor”, saludados por el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, de dos militares estadounidenses que viajaban en el tren. Según otras fuentes, un tercer estadounidense también habría intervenido para neutralizar al asaltante.
El presidente François Hollande ha asegurado que “se está haciendo todo para dilucidar” los hechos y habló con el primer ministro belga, Charles Michel, para “colaborar estrechamente” en la investigación.
El actor francés Jean-Hugues Anglade, que se encontraba entre los pasajeros, sufrió heridas leves al “intentar activar la alarma”, según un portavoz de la SNCF.
El sospechoso, que subió al tren en Bruselas, fue detenido en la estación de Arras, donde se inmovilizó el tren. Según los primeros elementos de la investigación, se trataría de un marroquí de nacimiento o de origen, de 26 años de edad, que estaba fichado por los servicios de investigación franceses.
El hombre había vivido en España. Fuentes de la lucha antiterrorista española han informado de que el joven, que aparecía en los registros como un radical, tuvo residencia en España durante un año, hasta 2014, cuando decidió mudarse a Francia. Estas mismas fuentes señalan que el atacante viajó entonces a Siria, desde donde retornó poco después al país galo.