En 2010
El yihadista Ayoub el Khazzani, que intentó una masacre en el tren Bruselas-París, había sido condenado en España por un hurto
Según ha podido confirmar La Tribuna del País Vasco, Ayoub el Khazzani, el terrorista islamista de origen marroquí que el pasado viernes intentó cometer una masacre en el tren de alta velocidad que une Bruselas con París, fue condenado el 27 de abril de 2010 por el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Navalcarnero (Madrid) por una falta de hurto en grado de tentativa. La jueza, aunque reconocía en su sentencia que el delincuente se encontraba en paradero desconocido, obligaba a éste a pagar 180 euros al denunciante, R.G.M., con una responsabilidad personal subsidiaria de hasta quince días de privación de libertad en caso de impago, así como al desembolso de las costas procesales.
Khazzani, que vivió durante siete años entre Madrid y Algeciras, había sido vigilado por las fuerzas del orden españolas. De hecho, y tras instalarse en Francia, los investigadores españoles advirtieron sobre su radicalización y peligrosidad a la policía francesa, que le incluyeron en sus archivos como un individuo predispuesto a cometer acciones terroristas.
Lo que hay que dilucidar ahora es cómo, a pesar de esta vigilancia, Ayoub el Khazzani, que en España tenía el número de identificación de extranjería X-8590527-G, pudo entrar fuertemente armado en el tren Bruselas-París. Su intención era provocar un incendio en el vehículo ferroviario veinte minutos antes de llegar a la capital francesa y, aprovechando la confusión inicial, masacrar a los viajeros utilizando las armas que llevaba (una metralleta kalashnikov y varias pistolas). Para prender fuego al tren, el marroquí de 26 años portaba una importante cantidad de líquido inflamable.
Por suerte, en el vagón que eligió El Khazzani para montar su fusil Kalashnikov viajaban dos marines de EEUU y otros dos pasajeros más con el valor necesario para enfrentarse, con éxito, al terrorista.
Según ha podido confirmar La Tribuna del País Vasco, Ayoub el Khazzani, el terrorista islamista de origen marroquí que el pasado viernes intentó cometer una masacre en el tren de alta velocidad que une Bruselas con París, fue condenado el 27 de abril de 2010 por el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Navalcarnero (Madrid) por una falta de hurto en grado de tentativa. La jueza, aunque reconocía en su sentencia que el delincuente se encontraba en paradero desconocido, obligaba a éste a pagar 180 euros al denunciante, R.G.M., con una responsabilidad personal subsidiaria de hasta quince días de privación de libertad en caso de impago, así como al desembolso de las costas procesales.
Khazzani, que vivió durante siete años entre Madrid y Algeciras, había sido vigilado por las fuerzas del orden españolas. De hecho, y tras instalarse en Francia, los investigadores españoles advirtieron sobre su radicalización y peligrosidad a la policía francesa, que le incluyeron en sus archivos como un individuo predispuesto a cometer acciones terroristas.
Lo que hay que dilucidar ahora es cómo, a pesar de esta vigilancia, Ayoub el Khazzani, que en España tenía el número de identificación de extranjería X-8590527-G, pudo entrar fuertemente armado en el tren Bruselas-París. Su intención era provocar un incendio en el vehículo ferroviario veinte minutos antes de llegar a la capital francesa y, aprovechando la confusión inicial, masacrar a los viajeros utilizando las armas que llevaba (una metralleta kalashnikov y varias pistolas). Para prender fuego al tren, el marroquí de 26 años portaba una importante cantidad de líquido inflamable.
Por suerte, en el vagón que eligió El Khazzani para montar su fusil Kalashnikov viajaban dos marines de EEUU y otros dos pasajeros más con el valor necesario para enfrentarse, con éxito, al terrorista.











