Solamente defienden su “status quo”
“The Economist”: los sindicatos españoles frenan el empleo
La revista británica “The Economist” acusa en su último número a los sindicatos españoles de haberse centrado durante la crisis en la defensa de su “status quo” y de haber “perjudicado la creación de empleo”.
En un artículo sobre el sindicalismo en Europa, titulado originalmente “Our turn to eat”, la publicación sostiene que en los últimos años las centrales sindicales españolas "defendieron un “status quo” que favorecía a los ocupados y obstaculizaba la creación de empleo". El semanario añade que, en España, las personas que no forman parte de estas organizaciones “obreras” las ven como "parte del problema".
Esta desconfianza hacia los sindicatos se acrecentó con la aprobación de la reforma laboral, que "golpeó" la figura de los representantes de los trabajadores, y con los "escándalos de corrupción" que rodearon a las principales centrales sindicales. El semanario, uno de los más prestigiosos del mundo, hace mención de los casos de corrupción en los que está implicada la UGT de Andalucía y también recuerda que otro líder minero está imputado por delitos fiscales, en relación a José Ángel Fernández Villa.
“The Economist” recuerda que la caída de la afiliación sindical en España es, con un 5,9% entre 2010 y 2013, la tercera más alta de Europa, después de Grecia (-19%) y Reino Unido (-7%).
La revista británica “The Economist” acusa en su último número a los sindicatos españoles de haberse centrado durante la crisis en la defensa de su “status quo” y de haber “perjudicado la creación de empleo”.
En un artículo sobre el sindicalismo en Europa, titulado originalmente “Our turn to eat”, la publicación sostiene que en los últimos años las centrales sindicales españolas "defendieron un “status quo” que favorecía a los ocupados y obstaculizaba la creación de empleo". El semanario añade que, en España, las personas que no forman parte de estas organizaciones “obreras” las ven como "parte del problema".
Esta desconfianza hacia los sindicatos se acrecentó con la aprobación de la reforma laboral, que "golpeó" la figura de los representantes de los trabajadores, y con los "escándalos de corrupción" que rodearon a las principales centrales sindicales. El semanario, uno de los más prestigiosos del mundo, hace mención de los casos de corrupción en los que está implicada la UGT de Andalucía y también recuerda que otro líder minero está imputado por delitos fiscales, en relación a José Ángel Fernández Villa.
“The Economist” recuerda que la caída de la afiliación sindical en España es, con un 5,9% entre 2010 y 2013, la tercera más alta de Europa, después de Grecia (-19%) y Reino Unido (-7%).