Las Fuerzas de Seguridad, en una operación de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) y de la Guardia Civil, han detenido en Francia a los que presuntamente constituían los dos últimos jefes de ETA, David Pla e Iratxe Sorzábal.

El etarra David Pla, nacido en Pamplona en 1975, es quien se encargó en su momento de leer en español el comunicado en el que ETA anunciaba el "cese definitivo" de la violencia. En 2010 fue detenido en Francia por su posible relación con la red de abogados que ETA utilizaba para transmitir indicaciones a sus presos. La policía gala lo dejó en libertad al no encontrar pruebas contra él, momento que Pla aprovechó para huir y pasar a la clandestinidad.

Iratxe Sorzabal, nacida en la localidad guipuzcoana de Irún en 1971, está considerada como una de las representantes del sector más duro y radical de la banda terrorista ETA, reacia a abandonar la lucha armada y contraria a la “nueva vía” que ahora quiere representar la “izquierda abertzale”. A pesar de ello, en su momento leyó en euskera el comunicado en el que ETA anunciaba el "cese definitivo" de la violencia. Sorzabal entró en la banda a comienzos de los años noventa del pasado siglo y como miembro del comando “Ibarla” participó en tres asesinatos entre 1994 y 1997. Antes de entrar a formar parte de la cúpula de la organización terrorista fue responsable del aparato que controla a los presos. Fue detenida en 2001 y posteriormente fue puesta en libertad bajo fianza y se convirtió en portavoz de Gestoras Pro Amnistía. Pasó a la clandestinidad y huyó a Francia en 2002. Tiene un hijo con el exjefe de los comandos de ETA, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, “Ata”, detenido el 20 de mayo de 2010.
 

David Pla e Iratxe Sorzábal, junto con “Josu Ternera”, protagonizaron, a través de diversos “negociadores” y mientras se encontraban refugiados en un pequeño pueblo de Noruega, las últimas negociaciones que el Gobierno español mantuvo con la banda terrorista ETA en 2012 y 2103.