Dicen que el Ejecutivo central y los terroristas “deben avanzar”
Los Gobiernos nacionalistas del País Vasco y Navarra critican que la policía haya desmantelado a la banda terrorista ETA
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Tras la detención de los dos últimos dirigentes de la banda terrorista ETA por parte de las fuerzas de seguridad españolas y francesas, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha explicado que un "desmantelamiento estrictamente policial" de ETA no garantiza con certeza su "acta de defunción" y que el abandono de las armas por parte de la banda terrorista es "definitivo y claro".
En una entrevista, Erkoreka ha defendido la propuesta del Ejecutivo de Iñigo Urkullu para un "final ordenado" de ETA porque, según ha dicho, para "cerrar la etapa negra de la historia de Euskadi es bueno tener un acta de defunción clara" que acredite que el fin de la banda terrorista es "definitivo" y que descansa sobre el abandono unilateral e incondicional de las armas y el reconocimiento del daño causado. "Esto se pierde cuando se opta por una estrategia estrictamente de desmantelamiento policial", ha recalcado Erkoreka, porque siempre puede asaltar la duda en el futuro de si "hubo defunción o no".
Por su parte, la consejera portavoz del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha manifestado, tras las detenciones de miembros de la dirección de ETA, que "la vía policial está ahí", pero ha apostado por otras vías por lo que, equiparando a unos con otros, ha pedido a la banda terrorista ETA su "desarme unilateral" y al Gobierno central que inicie los procesos para "el final de las políticas penitenciarias de excepcionalidad". "Hacemos un llamamiento a las dos partes, a ETA por un lado y al Gobierno del Estado por otro para que avancen", ha dicho la consejera.
Antes estas declaraciones de la consejera navarra, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha recordado al Gobierno que a los criminales se les detiene. COVITE considera preocupante que el Gobierno de Navarra cuestione la conveniencia de arrestar a etarras, en lugar de respaldar sin “peros” a las Fuerzas de Seguridad que han descabezado la dirección de la organización terrorista. El Colectivo asegura que poner en entredicho la labor policial supone lanzar un mensaje de complacencia a quienes aún justifican la trayectoria criminal de ETA.
Tras la detención de los dos últimos dirigentes de la banda terrorista ETA por parte de las fuerzas de seguridad españolas y francesas, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha explicado que un "desmantelamiento estrictamente policial" de ETA no garantiza con certeza su "acta de defunción" y que el abandono de las armas por parte de la banda terrorista es "definitivo y claro".
En una entrevista, Erkoreka ha defendido la propuesta del Ejecutivo de Iñigo Urkullu para un "final ordenado" de ETA porque, según ha dicho, para "cerrar la etapa negra de la historia de Euskadi es bueno tener un acta de defunción clara" que acredite que el fin de la banda terrorista es "definitivo" y que descansa sobre el abandono unilateral e incondicional de las armas y el reconocimiento del daño causado. "Esto se pierde cuando se opta por una estrategia estrictamente de desmantelamiento policial", ha recalcado Erkoreka, porque siempre puede asaltar la duda en el futuro de si "hubo defunción o no".
Por su parte, la consejera portavoz del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha manifestado, tras las detenciones de miembros de la dirección de ETA, que "la vía policial está ahí", pero ha apostado por otras vías por lo que, equiparando a unos con otros, ha pedido a la banda terrorista ETA su "desarme unilateral" y al Gobierno central que inicie los procesos para "el final de las políticas penitenciarias de excepcionalidad". "Hacemos un llamamiento a las dos partes, a ETA por un lado y al Gobierno del Estado por otro para que avancen", ha dicho la consejera.
Antes estas declaraciones de la consejera navarra, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha recordado al Gobierno que a los criminales se les detiene. COVITE considera preocupante que el Gobierno de Navarra cuestione la conveniencia de arrestar a etarras, en lugar de respaldar sin “peros” a las Fuerzas de Seguridad que han descabezado la dirección de la organización terrorista. El Colectivo asegura que poner en entredicho la labor policial supone lanzar un mensaje de complacencia a quienes aún justifican la trayectoria criminal de ETA.
