Jueves, 11 de Diciembre de 2025

Actualizada Jueves, 11 de Diciembre de 2025 a las 11:29:37 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Jueves, 24 de Septiembre de 2015 Tiempo de lectura:

Debo de ser un psicópata

[Img #7042]Tras la detención el pasado martes de cuatro miembros de ETA en Francia gracias a la colaboración de la Guardia Civil con la policía francesa, el portavoz del brazo político de la banda terrorista, Pernando Barrena, afirmaba que “aplicar la represión y las detenciones a quienes apuestan por la paz y están en proceso de entrega de las armas es propio de desequilibrados y psicópatas”.

 

No soy psiquiatra ni psicólogo, así que he decidido recurrir a la definición del DRAE para determinar a quién puede considerarse un psicópata: “Persona que padece anomalía psíquica”. Por tanto, para el portavoz de Sortu, quienes hemos celebrado la detención de estos terroristas, debemos tener algún tipo de anomalía psíquica, cuestión de la que yo no era consciente hasta su intervención.

 

Creo que, a la vista de las reacciones habidas en el País Vasco, para desgracia de Sortu, debemos ser muchos los psicópatas sueltos en esta tierra. Curiosamente, los que han asesinado a más de 850 personas en los últimos 45 años en toda España han sido siempre calificados de gudaris por el nacionalismo totalitario, los psicópatas debían ser los guardias civiles, los policías, los militares, los jueces, los empresarios, los periodistas, los políticos y demás víctimas que año tras año iban asesinando.


161 compañeros de los guardias civiles que detuvieron el martes a Pla, Sorzabal, Sagarzazu y Flores, fueron asesinados en el País Vasco. Gracias al trabajo de estos “psicópatas”, al de los jueces, que deben ser también otra suerte de enajenados, al de los políticos que aprobaron las leyes y al rechazo mayoritario de la sociedad, hoy ETA es apenas nada y ya no puede hacernos daño.
 

Quienes creemos y defendemos nuestro Estado de Derecho y jamás hemos recurrido al uso de la violencia para conseguir objetivos políticos ni hemos aplaudido o disculpado el crimen, las palabras de Barrena solo nos producen pena, pero no por ello debemos dejar de responderlas. Si con ellas pretendía insultar a quienes nos sentimos satisfechos de vivir en un país en el que se aplica la ley, no lo ha conseguido. Solo ha logrado, al menos en mi caso, que una vez más celebre la existencia de un grupo magnífico de profesionales abnegados que han puesto siempre su vida en riesgo, entregándolo tantas veces, para defender la nuestra, una Guardia Civil y una Policía sin la cual no estaríamos hoy contemplando el final del terrorismo. 
 

Y termino. Si plantar cara al terrorismo, defender la ley y aplaudir el trabajo de las Fuerzas de Seguridad es una anomalía psíquica, no solo no me siento ofendido por Sortu sino que, orgullosamente, me declaro psicópata por convicción. Sinceramente creo que no hace falta ser un profesional de la medicina para saber que las anomalías han estado siempre en quienes mataron y sin duda también en aquellos que apoyaron, aplaudieron, y disculparon el terror. Aquellos que, desgraciadamente, lo siguen haciendo.

 

Nota: Este artículo fue publicado inicialmente en el blog del autor

Etiquetada en...

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.