La organización vasca de personas consumidoras EKA/OCUV informa a los propietarios de vehículos Volkswagen que tienen instalado el “software tramposo” de que es la compañía la que debe contactar con ellos y la que debe correr con el gasto de retirar dicho dispositivo (tal y como ya ha anunciado) además de facilitar un coche de sustitución si esa operación se prolonga varias horas y el cliente lo solicita.

También sería Volkswagen la responsable de pagar otro tipo de gastos que pudieran derivarse de la retirada del software en cuestión, como el posible encarecimiento del impuesto de matriculación al cambiar la categoría de eficiencia energética del vehículo.