Humanidad: Estamos de enhorabuena
No hagamos caso a los derrotistas ni a sus quejas: la especie humana no está en riesgo de extinción, ni por el cambio climático, la contaminación creciente ni por nada similar.
Al contrario, cada día es más rica y sana, tanto, que con 7.400 millones de habitantes solamente 700 millones viven en la extrema pobreza.
Esta cifra se debe al informe del Banco Mundial publicado hace pocos días, aceptado como base de trabajo por la FAO, el organismo para la alimentación y la agricultura de la ONU.
Menos del diez por ciento de la población mundial sufre esa pobreza extrema, cuando el porcentaje era del 75 por ciento en 1900, cuando de sus 1.650 millones de habitantes 1.100 pasaban hambre.
Lo interesante sobre esta evolución, cuando se analizan los ciclos históricos de estos 115 últimos años, es que con 4,5 veces más habitantes ahora, hay 450 millones de pobres menos que entonces.
Es para maravillarse y para decir que, pese a todas las guerras y los desastres, el ser humano sigue siendo enormemente eficaz para preservar la especie si conquista la libertad para crear y producir.
Durante parte del siglo XX el desastre del hambre se dio sobre todo en la URSS, China y en los países de economía planificada e influenciados por los sistemas modelo soviético, en el tercer mundo. Todavía en 1980 la mitad de la población china vivía en la pobreza extrema.
La caída del comunismo soviético y la conversión china al supercapitalismo, aunque bajo dictadura comunista, permitió que el mundo pobre adoptara la producción y el trabajo capitalistas, que poco a poco mejoran el nivel de vida de las poblaciones.
Además, los alimentos transgénicos y las medicinas capitalistas eliminan hambres milenarias y múltiples enfermedades, proporcionando vidas más sanas y largas. ¡Enhorabuena, Humanidad!
No hagamos caso a los derrotistas ni a sus quejas: la especie humana no está en riesgo de extinción, ni por el cambio climático, la contaminación creciente ni por nada similar.
Al contrario, cada día es más rica y sana, tanto, que con 7.400 millones de habitantes solamente 700 millones viven en la extrema pobreza.
Esta cifra se debe al informe del Banco Mundial publicado hace pocos días, aceptado como base de trabajo por la FAO, el organismo para la alimentación y la agricultura de la ONU.
Menos del diez por ciento de la población mundial sufre esa pobreza extrema, cuando el porcentaje era del 75 por ciento en 1900, cuando de sus 1.650 millones de habitantes 1.100 pasaban hambre.
Lo interesante sobre esta evolución, cuando se analizan los ciclos históricos de estos 115 últimos años, es que con 4,5 veces más habitantes ahora, hay 450 millones de pobres menos que entonces.
Es para maravillarse y para decir que, pese a todas las guerras y los desastres, el ser humano sigue siendo enormemente eficaz para preservar la especie si conquista la libertad para crear y producir.
Durante parte del siglo XX el desastre del hambre se dio sobre todo en la URSS, China y en los países de economía planificada e influenciados por los sistemas modelo soviético, en el tercer mundo. Todavía en 1980 la mitad de la población china vivía en la pobreza extrema.
La caída del comunismo soviético y la conversión china al supercapitalismo, aunque bajo dictadura comunista, permitió que el mundo pobre adoptara la producción y el trabajo capitalistas, que poco a poco mejoran el nivel de vida de las poblaciones.
Además, los alimentos transgénicos y las medicinas capitalistas eliminan hambres milenarias y múltiples enfermedades, proporcionando vidas más sanas y largas. ¡Enhorabuena, Humanidad!











