La enorme deuda pública que acumula el Gobierno catalán, cifrada en 70.000 millones de euros, parece seguir aumentando día a día. Hasta el punto que la Administración de Artur Mas ya no tiene liquidez para pagar los medicamentos que se entregan a los enfermos de su comunidad.

El sistema sanitario catalán ha comunicado al Consejo del Colegio de Farmacéuticos de Cataluña que no dispone de más recursos para pagar medicamentos. En estos momentos, el dinero que la Generalidad debe a las farmacias de la región es de 330 millones de euros, dato que contrasta bruscamente, por ejemplo, con los cerca de 2.000 millones de euros que los secesionistas se han gastado en difundir su plan independentista a lo largo y ancho del mundo. Artur Mas no ha abonado a las farmacias las facturas de los meses de julio, agosto y septiembre. Tampoco pagará las facturas de octubre.