Según ha podido saber La Tribuna del País Vasco, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) está reordenando su estructura para adaptarse mejor a combatir los nuevos peligros que azotan a la seguridad de los ciudadanos en los países occidentales.

En este sentido, el terrorismo internacional, especialmente el de corte islamista, así como la observación de la evolución de las organizaciones terroristas domésticas  continúan siendo temas importantes, pero no son los únicos.

Ahora, el CNI, tal y como ya han hecho algunas organizaciones homólogas occidentales, ha creado una nueva sección, denominada “División de Principios Constitucionales y de Estabilidad Económica”, que tiene como principal tarea proteger la integridad del Estado democrático, tanto de ataques secesionistas de corte político como de intentos de desestabilización que puedan ponerse en marcha manipulando sistemas económicos y financieros claves.