Un informe asegura que los etarras sacaron elevadas notas en la Universidad del País Vasco por las amenazas ejercidas a los profesores desde el entorno de los terroristas
Un informe elaborado por la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundua, tituldo “Los profesores de la UPV-EHU frente a ETA” revela que muchos de los etarras que se matricularon en décadas pasadas en la Universidad del País Vasco (UPV) sacaron notas “muy superiores” a otros alumnos por las “amenazas” que recibían los profesores encargados de evaluarles desde el entorno político de los terroristas.
En su trabajo, Pagazaurtundua denuncia lo que denomina “La corrupción académica”, apartado en el que se recogen testimonios de profesores y otras personas -como Goztone Mora y Fernando Savater- que en el pasado denunciaron irregularidades en la forma en que etarras fueron examinados o cursaron estudios en la UPV. La eurodiputada incide en que durante varias décadas, en lugar de cursar sus estudios por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), más del 95% de los reclusos etarras se matriculaba cada año en la UPV. Y, en su opinión, son "evidentes” las razones por las qué los etarras preferían inscribirse en la universidad vasca, entre las cuales está que las notas de sus expedientes académicos eran “muy superiores a los de los alumnos presenciales de la UPV-EHU”. “Sin duda era consecuencia de las amenazas sobre los profesores que debían calificar unos exámenes hechos en condiciones de absoluta opacidad”, sostiene la autora del estudio.
Pagazarutundua también alude a las “ayudas económicas” que recibían los reclusos de la banda criminal. “Se les concedía”, afirma el estudio, “la gratuidad de la matrícula (como al resto de los presos), derecho a tres libros de texto gratis por cada asignatura matriculada y una partida de 174,30 euros otorgada por el Gobierno vasco para material didáctico, ingresada en las cuentas corrientes de cada uno de ellos”.
“Según reconoció Ibarretxe”, añade la autora del informe, “se pagaron incluso ayudas a terroristas huidos de la justicia, como Belén González Peñalba. Y no queda claro si se facilitó la información pertinente para ayudar a detenerla". "Ni los hijos de los asesinados por ETA, ni ninguna víctima del terrorismo”, por el contrario, tuvieron suficientes ayudas.
Un informe elaborado por la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundua, tituldo “Los profesores de la UPV-EHU frente a ETA” revela que muchos de los etarras que se matricularon en décadas pasadas en la Universidad del País Vasco (UPV) sacaron notas “muy superiores” a otros alumnos por las “amenazas” que recibían los profesores encargados de evaluarles desde el entorno político de los terroristas.
En su trabajo, Pagazaurtundua denuncia lo que denomina “La corrupción académica”, apartado en el que se recogen testimonios de profesores y otras personas -como Goztone Mora y Fernando Savater- que en el pasado denunciaron irregularidades en la forma en que etarras fueron examinados o cursaron estudios en la UPV. La eurodiputada incide en que durante varias décadas, en lugar de cursar sus estudios por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), más del 95% de los reclusos etarras se matriculaba cada año en la UPV. Y, en su opinión, son "evidentes” las razones por las qué los etarras preferían inscribirse en la universidad vasca, entre las cuales está que las notas de sus expedientes académicos eran “muy superiores a los de los alumnos presenciales de la UPV-EHU”. “Sin duda era consecuencia de las amenazas sobre los profesores que debían calificar unos exámenes hechos en condiciones de absoluta opacidad”, sostiene la autora del estudio.
Pagazarutundua también alude a las “ayudas económicas” que recibían los reclusos de la banda criminal. “Se les concedía”, afirma el estudio, “la gratuidad de la matrícula (como al resto de los presos), derecho a tres libros de texto gratis por cada asignatura matriculada y una partida de 174,30 euros otorgada por el Gobierno vasco para material didáctico, ingresada en las cuentas corrientes de cada uno de ellos”.
“Según reconoció Ibarretxe”, añade la autora del informe, “se pagaron incluso ayudas a terroristas huidos de la justicia, como Belén González Peñalba. Y no queda claro si se facilitó la información pertinente para ayudar a detenerla". "Ni los hijos de los asesinados por ETA, ni ninguna víctima del terrorismo”, por el contrario, tuvieron suficientes ayudas.