Desconexión
Entre las dinámicas que generan los independentistas, nos encontramos una especialmente perversa, que es la manipulación del lenguaje, aquí y en otros muchos lugares llevan toda la vida haciéndolo porque necesitan modificar la percepción de la realidad, pero en el caso de Cataluña parece que esta alteración va en un importante aumento directamente proporcional a cómo evoluciona el disparate.
Han conseguido que se ponga de moda la palabra desconexión, hasta el extremo que en la sorprendente, absurda e ilegal resolución del Parlamento Catalán (09.11.2015) el término aparece en su fundamental apartado sexto "Como depositario de la soberanía y expresión del poder constituyente, reitera que este Parlamento y el proceso de desconexión democrática no se supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional". A continuación, en el apartado séptimo volvemos a encontrar la palabra "Adoptará las medidas necesarias para abrir este proceso de desconexión democrática...". Parece evidente que a la pretensión de separase del Estado español y de la Unión Europea, ellos lo llaman desconexión.
Craso error, porque eso es imposible. Yo no puedo desconectar algo si previamente ese algo no está conectado a otro algo; y ellos no pueden desconectarse de España y de la Unión Europea porque no están conectados, y no están conectados por la sencilla razón de que son parte intrínseca tanto de España como de la Unión Europea. Nunca estuvieron conectados, siempre fueron parte y siguen siéndolo; son españoles y gracias a esa característica europeos.
Mientras andan en estas sofisticaciones semánticas con la pretensión de articular de un discurso imposible ocurre que:
A) - El señor Mas está haciendo un ridículo tan grande que produce vergüenza ajena. No recuerdo ver caer tan bajo a un político en ejercicio con tal de preservar su estatus de presidente y seguir blindado (o semi-blindado) ante las inevitables acciones judiciales que tendrá que afrontar, y no me refiero a las responsabilidades que surjan de su actividad como presidente, sino a las que previsiblemente se deriven de las investigaciones policiales y judiciales en curso, por corrupción en el caso del "Clan Pujol", con CiU (todas las sedes embargadas) y con la existencia de un sistema de cobro de comisiones generalizados en Cataluña desde que está en la política profesional, que en su caso es prácticamente toda la vida. En su caída está arrastrando a la institución que preside. La pregunta es obligada: ¿Por qué se aferra tanto al cargo? Dice el refrán: "piensa mal y acertaras"…
B) - ERC nos muestra un silencio atronador que es la antesala de futuras y próximas acciones electorales; marcan distancia hacia el esperpento, desde la trinchera observan y esperan, estudian las encuestas privadas y analizan los posibles escenarios.
C) - La CUP, que son los más coherentes del lugar, se frota las manos al ver como con tan solo un 8% de los votos y 10 diputados controlan una situación que para ellos no es un callejón sin salida, sino el objetivo teleológico que es la razón de su existencia. Independencia y un nuevo país, republicano y de funcionamiento asambleario, fuera de los mercados y de Europa.
Me pregunto: ¿dónde quedo la famosa sensatez? ¿Por qué el influyente periódico La Vanguardia ha tardado tanto tiempo en reaccionar? ¿Dónde están esos miles de empresarios que muy en privado reconocen su enorme temor? ¿Tan grande y de tanto alcance es la corrupción en Cataluña? El señor Mas ha destruido la convivencia democrática, la confianza institucional, jurídica y financiera (las agencias de calificación están siendo contundentes), ha destruido CiU, ahora está destruyendo Convergencia, y se está destruyendo a sí mismo.
Le gusta demostrar sus conocimientos de Inglés, pero dudo mucho que haya leído el importante e influyente artículo del Financial Times, que califica el proceso de desconexión de estupidez, y estoy seguro de que no lo ha leído porque no le hace falta para conocer su lógico contenido.
Ese proceso de desconexión ya no está en un callejón sin salida, se ha metido en un pozo séptico que genera gas metano, que como es sabido es inflamable, y si está comprimido por efecto de la presión, puede generar una deflagración. Las deflagraciones son impredecibles.
Entre las dinámicas que generan los independentistas, nos encontramos una especialmente perversa, que es la manipulación del lenguaje, aquí y en otros muchos lugares llevan toda la vida haciéndolo porque necesitan modificar la percepción de la realidad, pero en el caso de Cataluña parece que esta alteración va en un importante aumento directamente proporcional a cómo evoluciona el disparate.
Han conseguido que se ponga de moda la palabra desconexión, hasta el extremo que en la sorprendente, absurda e ilegal resolución del Parlamento Catalán (09.11.2015) el término aparece en su fundamental apartado sexto "Como depositario de la soberanía y expresión del poder constituyente, reitera que este Parlamento y el proceso de desconexión democrática no se supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional". A continuación, en el apartado séptimo volvemos a encontrar la palabra "Adoptará las medidas necesarias para abrir este proceso de desconexión democrática...". Parece evidente que a la pretensión de separase del Estado español y de la Unión Europea, ellos lo llaman desconexión.
Craso error, porque eso es imposible. Yo no puedo desconectar algo si previamente ese algo no está conectado a otro algo; y ellos no pueden desconectarse de España y de la Unión Europea porque no están conectados, y no están conectados por la sencilla razón de que son parte intrínseca tanto de España como de la Unión Europea. Nunca estuvieron conectados, siempre fueron parte y siguen siéndolo; son españoles y gracias a esa característica europeos.
Mientras andan en estas sofisticaciones semánticas con la pretensión de articular de un discurso imposible ocurre que:
A) - El señor Mas está haciendo un ridículo tan grande que produce vergüenza ajena. No recuerdo ver caer tan bajo a un político en ejercicio con tal de preservar su estatus de presidente y seguir blindado (o semi-blindado) ante las inevitables acciones judiciales que tendrá que afrontar, y no me refiero a las responsabilidades que surjan de su actividad como presidente, sino a las que previsiblemente se deriven de las investigaciones policiales y judiciales en curso, por corrupción en el caso del "Clan Pujol", con CiU (todas las sedes embargadas) y con la existencia de un sistema de cobro de comisiones generalizados en Cataluña desde que está en la política profesional, que en su caso es prácticamente toda la vida. En su caída está arrastrando a la institución que preside. La pregunta es obligada: ¿Por qué se aferra tanto al cargo? Dice el refrán: "piensa mal y acertaras"…
B) - ERC nos muestra un silencio atronador que es la antesala de futuras y próximas acciones electorales; marcan distancia hacia el esperpento, desde la trinchera observan y esperan, estudian las encuestas privadas y analizan los posibles escenarios.
C) - La CUP, que son los más coherentes del lugar, se frota las manos al ver como con tan solo un 8% de los votos y 10 diputados controlan una situación que para ellos no es un callejón sin salida, sino el objetivo teleológico que es la razón de su existencia. Independencia y un nuevo país, republicano y de funcionamiento asambleario, fuera de los mercados y de Europa.
Me pregunto: ¿dónde quedo la famosa sensatez? ¿Por qué el influyente periódico La Vanguardia ha tardado tanto tiempo en reaccionar? ¿Dónde están esos miles de empresarios que muy en privado reconocen su enorme temor? ¿Tan grande y de tanto alcance es la corrupción en Cataluña? El señor Mas ha destruido la convivencia democrática, la confianza institucional, jurídica y financiera (las agencias de calificación están siendo contundentes), ha destruido CiU, ahora está destruyendo Convergencia, y se está destruyendo a sí mismo.
Le gusta demostrar sus conocimientos de Inglés, pero dudo mucho que haya leído el importante e influyente artículo del Financial Times, que califica el proceso de desconexión de estupidez, y estoy seguro de que no lo ha leído porque no le hace falta para conocer su lógico contenido.
Ese proceso de desconexión ya no está en un callejón sin salida, se ha metido en un pozo séptico que genera gas metano, que como es sabido es inflamable, y si está comprimido por efecto de la presión, puede generar una deflagración. Las deflagraciones son impredecibles.











