El 33% de los conductores que fallecieron en 2015 en las carreteras vascas dio positivo en alcohol o drogas, según los datos de los que dispone la Consejería de Seguridad del Gobierno vasco.  El consumo de drogas, asociado a los despites al volante, al exceso de velocidad y a la conducción temeraria, se encuentra detrás de que, durante el último ejercicio, los accidentes mortales casi se hayan duplicado en las carreteras de la comunidad autónoma. Concretamente, en 2015 se produjeron 50 accidentes mortales, frente a los 29 de 2014.

Beltrán de Heredia ha explicado que de los 41 accidentes mortales atendidos por la Ertzaintza en 2015, 20 de ellos fueron provocados por despistes y 12 por velocidad inadecuada. El Ejecutivo autonómico reconoce que estos comportamientos al volante son habituales cuando se conduce bajo la influencia del alcohol o las drogas, sustancias detectadas en las autopsias efectuadas a uno de cada tres fallecidos.

En 2015, el 30% de los siniestros más graves se produjeron por colisiones entre vehículos y el 42% debido por salidas de la calzada.