Acto en Pamplona
Recordando a los desplazados forzosos de la banda terrorista ETA
Con motivo del "Día de la memoria de los desplazados forzosos por ETA y de todas sus víctimas", instaurado por el Parlamento de Navarra en 2015, un grupo de ciudadanos se ha reunido delante de la escultura dedicada a las víctimas del terrorismo situada en la plaza Baluarte de Pamplona, para realizar una ofrenda floral en recuerdo de los asesinados y desplazados por ETA, una banda terrorista cuyo objetivo es la implantación de un proyecto político totalitario contrario a la democracia y que niega el derecho fundamental a la vida y a la libertad de expresión.
Los presentes se manifestaron en contra de la desmemoria y del olvido de la historia de terror y de coacción a toda la sociedad a la que ha sometido ETA. También se opusieron a la equiparación de todas las víctimas de cualquier tipo de violencia que pretenden imponer los nacionalistas y los brazos políticos de la banda armada aún no disuelta, con la que comparten objetivos políticos, para diluir así sus responsabilidades.
En opinión de los presentes, tras su derrota, ETA debe anunciar su disolución inmediata y sus brazos políticos deben pedir perdón sin ambages ni subterfugios a la sociedad por el daño infringido.
Con motivo del "Día de la memoria de los desplazados forzosos por ETA y de todas sus víctimas", instaurado por el Parlamento de Navarra en 2015, un grupo de ciudadanos se ha reunido delante de la escultura dedicada a las víctimas del terrorismo situada en la plaza Baluarte de Pamplona, para realizar una ofrenda floral en recuerdo de los asesinados y desplazados por ETA, una banda terrorista cuyo objetivo es la implantación de un proyecto político totalitario contrario a la democracia y que niega el derecho fundamental a la vida y a la libertad de expresión.
Los presentes se manifestaron en contra de la desmemoria y del olvido de la historia de terror y de coacción a toda la sociedad a la que ha sometido ETA. También se opusieron a la equiparación de todas las víctimas de cualquier tipo de violencia que pretenden imponer los nacionalistas y los brazos políticos de la banda armada aún no disuelta, con la que comparten objetivos políticos, para diluir así sus responsabilidades.
En opinión de los presentes, tras su derrota, ETA debe anunciar su disolución inmediata y sus brazos políticos deben pedir perdón sin ambages ni subterfugios a la sociedad por el daño infringido.