España hacia el "Frente Popular" del nieto de Castejón (aniversario del pucherazo)
![[Img #8149]](upload/img/periodico/img_8149.jpg)
Nadie podría haber sospechado hace apenas seis meses que tantas coincidencias históricas podrían llegar a confluir de modo tan asombroso tras las últimas elecciones. Han pasado 80 años y no hay duda de que aquella España y la actual son absolutamente diferentes. Aun así, quienes leemos un poco de historia encontramos similitudes asombrosas. Asistimos como entonces al agotamiento de un modelo político, no por defectuoso sino por corrupto, en todos sus estadios sociales y políticos.
La tensión social que padecemos es fruto de una crisis económica durísima que aún perdura, y la certeza de una masiva, indiscriminada y generalizada corrupción, que en la gente ha radicalizado posiciones. ¿Qué esperaban? El crack financiero de 1929 afectó a España del mismo modo que el de Lehman Brothers en 2008. La diferencia es que hoy las personas, poco o mucho, pero leen, y los muchos medios de información e Internet "libres", da igual su corte ideológico, nos informan puntualmente, evidenciado hasta qué grado nos han saqueado quienes nos mal gobiernan, quienes se auto-aforan y adaptan las leyes a su criminal impunidad mientras extraen nuestros impuestos dilapidándolos, desde el Rey hasta el sindicalista más obrero.
La II República que hoy muchos propugnan llegó en 1931 cabalgando un programa político de promesas tan irrealizables como las de Syriza en Grecia o las de los leninistas de Podemos. Rajoy llegó al poder ganando a un PSOE corrupto hasta decir basta, tras una carrera electoral galopada sobre un programa que también incumplió en todos sus términos. Sueños de intelectuales, demagogia marxista y corrupción sistémica, fueron los ingredientes de una constitución no negociada en 1931, condenada por ello “de iure” a hacer fracasar aquel sueño democrático desde sus inicios. En 1978 se cedió al insaciable nacionalismo con el título octavo de la Constitución y las autonomías. Del "no es así" de Ortega a "Se hizo una Constitución que invitaba a la Guerra Civil" escrito por el presidente de la II Republica, Niceto Alcalá Zamora ("Los defectos de la constitución de 1931", Madrid, 1936, p. 14)
Bien es cierto que hoy no existe analfabetismo como entonces, pero el grado de clientelismo y dogmatismo en los españoles asombra: millones votan sí o sí y eternamente a un apestosamente corrupto PP, donde las heces de Bárcenas, Granados o toda Valencia arrasaron su reputación. Otros tantos votan a los corruptos chicos de Pujol mientras éste nos insulta con su “España nos roba”. Millones votaron ayer mismo a un movimiento leninista castrista cocinado en Venezuela con manifiestos logros en pobreza, ruina y fracaso. Y, mientras tanto, millones siguen hoy permanentemente fieles al indecente PSOE. 34 años en Andalucía ilustran sus éxitos: líderes absolutos en casos de corrupción por número de personas implicadas y por volumen en miles de millones saqueados. Mantienen el cortijo andaluz en niveles de tasas de paro vergonzantes, abandono escolar y pobreza económica. De Izquirda Unida ni hablaré, las urnas les enviaron al vertedero político tras corromperse también. ¡Ah, y aquí nadie devuelve un duro!
España lidera por la cola el fracaso escolar, lidera los bajos de niveles de venta de libros y de lectura. También lidera las ilusiones de miles de inversores extranjeros que nos miran con anhelo buscando ofrezcamos estabilidad para volver a invertir en una nación próspera, aun joven, trabajadora, y con ganas de superar los tristes tiempos pasados.
En 1934, los índices de analfabetismo rondaban el 47%, el pistolerismo resolvía las rencillas políticas (chiviris-falangistas) y las masas obreras y campesinas se movían entre la obediencia al cacique (hoy, políticos), al empresario o al líder sindical. La pobreza y el cabreo social marcaron la agenda y quienes movieron a las masas en 1931 incitaron con las mismas armas el reciente 15M. Tras el fin de los asesinatos de ETA, los “chiviris” de ayer son los trolls de hoy. Eso hemos ganado, solo insultan en internet. Por lo demás, vean las similitudes del espectro electoral que ofrecía el Frente Popular tras la convocatoria de las terceras elecciones generales en cinco años de República:
Partido Socialista Obrero Español (Francisco Largo Caballero); Partido Comunista de España (José Díaz Ramos); Esquerra Republicana de Catalunya (Luis Companys); Izquierda Republicana (Manuel Azaña); Partido Nacionalista Vasco (Doroteo de Ziáurriz); Partido Obrero de Unificación Marxista (Joaquín Maurín), y el Partido Sindicalista (Ángel Pestaña).
Casi son los mismos de hoy en el espectro socialista y variantes. Ayer como hoy, la derecha era la apestada por la izquierda, en un juego muy poco democrático de quienes no paran de reclamarse adalides de la democracia, el consenso y el diálogo, pero solo si es entre ellos. La izquierda (por ideología) ha arrinconado ayer y hoy a toda costa y en cualquier tipo de pacto a media España en toda negociación política. Los Tinell de hoy recuerdan con demasiada claridad lo que España ya padeció en aquella trágica II República.
“Si no nos permiten conquistar el poder con arreglo a la Constitución… tendremos que conquistarlo de otra manera”. (Febrero de 1933, Largo Caballero, “Escritos de la República”. Fundación Pablo Iglesias, 1985, p. 34-5).
“Hay que apoderarse del poder político; pero la revolución se hace violentamente: luchando, y no con discursos”. (Largo Caballero Durante el Congreso de las Juventudes Socialistas. R. Calaf Masachs, “Revolución del 34 en Asturias”, Fundación José Barreiro, Oviedo, 1984, p. 57)
España no puede volver al frentismo populista de 1936 ni a la negación de media España por la otra media. Las memorias del presidente de la Republica Niceto Alcalá Zamora dejan aturdido a cualquiera. Las elecciones de 1936 fueron asaltadas por los leninistas de entonces y los resultados, jamás publicados, fueron bastardeados e impuestos a la otra media España. El asesinato político que siguió llegó a cotas inimaginables. El líder de la oposición, tras ser amenazada su vida en sede parlamentaria, fue dos días después secuestrado y tiroteado por la guardia personal de Prieto.
El PSOE, instalado en el crimen de Estado nos llevó a la Guerra civil proclamada por sus líderes, que veían en la Revolución bolchevique, acaecida solo 14 años antes, el ejemplo a seguir. Desde el golpe de Estado del capitán Galán, España sufrió cinco golpes de Estado de izquierdas. El golpe de estado de Franco fue uno más, fue el último y el primero conservador.
José Recasens era elegido en 1910 secretario de la Federación Socialista de Cataluña. Afiliado al PSOE, vivió en Reus y fundó el semanario “La Justicia Social”. Pasó la guerra en el bando republicano hasta su detención por Franco. Este intelectual y político de izquierdas catalán cuenta algo revelador en su libro “Vida inquieta. Combat per un socialisme Català”.
"Por fin, hoy - 28 de enero de 1939 - han llegado a este pueblo pintoresco [el Figaró, Cataluña] las tropas nacionales. Las esperábamos con ansia. Han hecho su entrada triunfal hacia las dos de la tarde. Lo he de declarar sinceramente: hasta incluso yo que tenía dos hijos en las filas del Ejército republicano, que he combatido implacablemente el fascismo, he sido enemigo indomable del militarismo y de las revueltas militares, estaba anhelando, esperando aquel momento".
La narración del experimento anarquista que se vivió en Cataluña bajo Companys y el Frente Popular está harto publicado e inspiró a George Orwell en su “1984” o a Johnn Dos Passos, cuando harto de tanto crimen, escribió: "El marxismo no sólo ha fallado en promover la libertad humana, también ha fallado en producir comida". El tercio de requetés de Montserrat, catalanes todos, entraban en olor de multitudes en la ciudad condal liberando su propia tierra de la opresión marxista (vean la fotografía que ilustra articulo). Jamás se vivió en toda la guerra un recibimiento igual. Señor Sánchez Castejón: no podemos volver al frentismo populista que usted con gran sentido común denunció antes de las elecciones y hoy se apresta a asumir como mal necesario. La España de 2016 no es aquella que relato, ni los españoles de hoy merecemos nos hagan retroceder un siglo en la historia.
"Si de la República han de estar ausentes las derechas cuando mandan las izquierdas, y luego, cuando son las derechas las que gobiernan, las izquierdas han de enloquecer y lanzarse a la revolución, no habrá -no ha habido todavía- verdadera democracia en España. Como tantas otras cosas, la democracia aquí no es más que un nombre de raíces clásicas y de contenido extranjero". (Agustín Calvet i Pascual “Gaziel”. Periodista republicano federalista, director de “La Vanguardia” entre 1920 y 1936. Artículo aparecido el 9 de noviembre de 1934, pag.5)
¡Viva España!, que somos todos.
Nadie podría haber sospechado hace apenas seis meses que tantas coincidencias históricas podrían llegar a confluir de modo tan asombroso tras las últimas elecciones. Han pasado 80 años y no hay duda de que aquella España y la actual son absolutamente diferentes. Aun así, quienes leemos un poco de historia encontramos similitudes asombrosas. Asistimos como entonces al agotamiento de un modelo político, no por defectuoso sino por corrupto, en todos sus estadios sociales y políticos.
La tensión social que padecemos es fruto de una crisis económica durísima que aún perdura, y la certeza de una masiva, indiscriminada y generalizada corrupción, que en la gente ha radicalizado posiciones. ¿Qué esperaban? El crack financiero de 1929 afectó a España del mismo modo que el de Lehman Brothers en 2008. La diferencia es que hoy las personas, poco o mucho, pero leen, y los muchos medios de información e Internet "libres", da igual su corte ideológico, nos informan puntualmente, evidenciado hasta qué grado nos han saqueado quienes nos mal gobiernan, quienes se auto-aforan y adaptan las leyes a su criminal impunidad mientras extraen nuestros impuestos dilapidándolos, desde el Rey hasta el sindicalista más obrero.
La II República que hoy muchos propugnan llegó en 1931 cabalgando un programa político de promesas tan irrealizables como las de Syriza en Grecia o las de los leninistas de Podemos. Rajoy llegó al poder ganando a un PSOE corrupto hasta decir basta, tras una carrera electoral galopada sobre un programa que también incumplió en todos sus términos. Sueños de intelectuales, demagogia marxista y corrupción sistémica, fueron los ingredientes de una constitución no negociada en 1931, condenada por ello “de iure” a hacer fracasar aquel sueño democrático desde sus inicios. En 1978 se cedió al insaciable nacionalismo con el título octavo de la Constitución y las autonomías. Del "no es así" de Ortega a "Se hizo una Constitución que invitaba a la Guerra Civil" escrito por el presidente de la II Republica, Niceto Alcalá Zamora ("Los defectos de la constitución de 1931", Madrid, 1936, p. 14)
Bien es cierto que hoy no existe analfabetismo como entonces, pero el grado de clientelismo y dogmatismo en los españoles asombra: millones votan sí o sí y eternamente a un apestosamente corrupto PP, donde las heces de Bárcenas, Granados o toda Valencia arrasaron su reputación. Otros tantos votan a los corruptos chicos de Pujol mientras éste nos insulta con su “España nos roba”. Millones votaron ayer mismo a un movimiento leninista castrista cocinado en Venezuela con manifiestos logros en pobreza, ruina y fracaso. Y, mientras tanto, millones siguen hoy permanentemente fieles al indecente PSOE. 34 años en Andalucía ilustran sus éxitos: líderes absolutos en casos de corrupción por número de personas implicadas y por volumen en miles de millones saqueados. Mantienen el cortijo andaluz en niveles de tasas de paro vergonzantes, abandono escolar y pobreza económica. De Izquirda Unida ni hablaré, las urnas les enviaron al vertedero político tras corromperse también. ¡Ah, y aquí nadie devuelve un duro!
España lidera por la cola el fracaso escolar, lidera los bajos de niveles de venta de libros y de lectura. También lidera las ilusiones de miles de inversores extranjeros que nos miran con anhelo buscando ofrezcamos estabilidad para volver a invertir en una nación próspera, aun joven, trabajadora, y con ganas de superar los tristes tiempos pasados.
En 1934, los índices de analfabetismo rondaban el 47%, el pistolerismo resolvía las rencillas políticas (chiviris-falangistas) y las masas obreras y campesinas se movían entre la obediencia al cacique (hoy, políticos), al empresario o al líder sindical. La pobreza y el cabreo social marcaron la agenda y quienes movieron a las masas en 1931 incitaron con las mismas armas el reciente 15M. Tras el fin de los asesinatos de ETA, los “chiviris” de ayer son los trolls de hoy. Eso hemos ganado, solo insultan en internet. Por lo demás, vean las similitudes del espectro electoral que ofrecía el Frente Popular tras la convocatoria de las terceras elecciones generales en cinco años de República:
Partido Socialista Obrero Español (Francisco Largo Caballero); Partido Comunista de España (José Díaz Ramos); Esquerra Republicana de Catalunya (Luis Companys); Izquierda Republicana (Manuel Azaña); Partido Nacionalista Vasco (Doroteo de Ziáurriz); Partido Obrero de Unificación Marxista (Joaquín Maurín), y el Partido Sindicalista (Ángel Pestaña).
Casi son los mismos de hoy en el espectro socialista y variantes. Ayer como hoy, la derecha era la apestada por la izquierda, en un juego muy poco democrático de quienes no paran de reclamarse adalides de la democracia, el consenso y el diálogo, pero solo si es entre ellos. La izquierda (por ideología) ha arrinconado ayer y hoy a toda costa y en cualquier tipo de pacto a media España en toda negociación política. Los Tinell de hoy recuerdan con demasiada claridad lo que España ya padeció en aquella trágica II República.
“Si no nos permiten conquistar el poder con arreglo a la Constitución… tendremos que conquistarlo de otra manera”. (Febrero de 1933, Largo Caballero, “Escritos de la República”. Fundación Pablo Iglesias, 1985, p. 34-5).
“Hay que apoderarse del poder político; pero la revolución se hace violentamente: luchando, y no con discursos”. (Largo Caballero Durante el Congreso de las Juventudes Socialistas. R. Calaf Masachs, “Revolución del 34 en Asturias”, Fundación José Barreiro, Oviedo, 1984, p. 57)
España no puede volver al frentismo populista de 1936 ni a la negación de media España por la otra media. Las memorias del presidente de la Republica Niceto Alcalá Zamora dejan aturdido a cualquiera. Las elecciones de 1936 fueron asaltadas por los leninistas de entonces y los resultados, jamás publicados, fueron bastardeados e impuestos a la otra media España. El asesinato político que siguió llegó a cotas inimaginables. El líder de la oposición, tras ser amenazada su vida en sede parlamentaria, fue dos días después secuestrado y tiroteado por la guardia personal de Prieto.
El PSOE, instalado en el crimen de Estado nos llevó a la Guerra civil proclamada por sus líderes, que veían en la Revolución bolchevique, acaecida solo 14 años antes, el ejemplo a seguir. Desde el golpe de Estado del capitán Galán, España sufrió cinco golpes de Estado de izquierdas. El golpe de estado de Franco fue uno más, fue el último y el primero conservador.
José Recasens era elegido en 1910 secretario de la Federación Socialista de Cataluña. Afiliado al PSOE, vivió en Reus y fundó el semanario “La Justicia Social”. Pasó la guerra en el bando republicano hasta su detención por Franco. Este intelectual y político de izquierdas catalán cuenta algo revelador en su libro “Vida inquieta. Combat per un socialisme Català”.
"Por fin, hoy - 28 de enero de 1939 - han llegado a este pueblo pintoresco [el Figaró, Cataluña] las tropas nacionales. Las esperábamos con ansia. Han hecho su entrada triunfal hacia las dos de la tarde. Lo he de declarar sinceramente: hasta incluso yo que tenía dos hijos en las filas del Ejército republicano, que he combatido implacablemente el fascismo, he sido enemigo indomable del militarismo y de las revueltas militares, estaba anhelando, esperando aquel momento".
La narración del experimento anarquista que se vivió en Cataluña bajo Companys y el Frente Popular está harto publicado e inspiró a George Orwell en su “1984” o a Johnn Dos Passos, cuando harto de tanto crimen, escribió: "El marxismo no sólo ha fallado en promover la libertad humana, también ha fallado en producir comida". El tercio de requetés de Montserrat, catalanes todos, entraban en olor de multitudes en la ciudad condal liberando su propia tierra de la opresión marxista (vean la fotografía que ilustra articulo). Jamás se vivió en toda la guerra un recibimiento igual. Señor Sánchez Castejón: no podemos volver al frentismo populista que usted con gran sentido común denunció antes de las elecciones y hoy se apresta a asumir como mal necesario. La España de 2016 no es aquella que relato, ni los españoles de hoy merecemos nos hagan retroceder un siglo en la historia.
"Si de la República han de estar ausentes las derechas cuando mandan las izquierdas, y luego, cuando son las derechas las que gobiernan, las izquierdas han de enloquecer y lanzarse a la revolución, no habrá -no ha habido todavía- verdadera democracia en España. Como tantas otras cosas, la democracia aquí no es más que un nombre de raíces clásicas y de contenido extranjero". (Agustín Calvet i Pascual “Gaziel”. Periodista republicano federalista, director de “La Vanguardia” entre 1920 y 1936. Artículo aparecido el 9 de noviembre de 1934, pag.5)
¡Viva España!, que somos todos.