Solicitan a la agrupación de cooperativas un total de 47,8 millones de euros
Admitida a trámite la demanda de un millar de antiguos trabajadores de Fagor y Edesa contra la Corporación Mondragón
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El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Vergara ha admitido a trámite la demanda de las asociaciones Ordaindu y Eskuratu (formadas por casi un millar de antiguos trabajadores de Fagor y Edesa) contra la Corporación Mondragón, a la que reclaman 47,8 millones de euros por la pérdida de sus ahorros depositados en aportaciones de Fagor Electrodomésticos y Edesa.
El pasado mes de diciembre, un total de 959 antiguos trabajadores de Fagor y Edesa, afectados por la pérdida de los ahorros que tenían en las dos empresas desaparecidas, plantearon una demanda acumulada contra la Corporación Mondragón -la de mayor cuantía de este tipo en el País Vasco hasta la fecha- en la que solicitaban que se condenara a la agrupación de cooperativas al pago de 47,8 millones de euros porque entienden que su actuación a lo largo de los dos años previos a la declaración de concurso de Fagor y Edesa perjudicó de forma directa sus intereses como acreedores.
En la demanda interpuesta por los antiguos empleados se acusa a la Corporación Mondragón de transmitir a los antiguos socios trabajadores mensajes tendentes a impedir que recuperaran el dinero que habían dejado depositado en Fagor Electrodomésticos y Edesa, principalmente en forma de aportaciones voluntarias y préstamos mercantiles. Según expresan en la demanda, en numerosas ocasiones la Corporación Mondragón trasladó al colectivo que la situación económica de Fagor no era negativa y que la compañía tenía un “futuro cierto”.
La demanda ahora aceptada a trámite sostiene que los máximos responsables del grupo cooperativo aseguraron en todo momento que la Corporación “apoyaría económicamente a Fagor Electrodomésticos y a Edesa y que no permitiría que desaparecieran”. Los demandantes manifiestan que, en virtud de esos mensajes, decidieron mantener sus “ahorros de toda la vida” en la cooperativa, en lugar de rescatarlos cuando la empresa todavía mantenía un patrimonio suficiente para hacer frente a todos los acreedores.
La entrada de Fagor Electrodomésticos y Edesa en concurso conllevó que no pudieran recuperar el dinero. Los antiguos trabajadores tienen la sospecha, además, de que la Corporación Mondragón “hizo todo lo posible para mantener artificialmente con vida a las dos cooperativas el tiempo suficiente para evitar un concurso ‘desordenado’ que le acarreara un sensible perjuicio”.
El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Vergara ha admitido a trámite la demanda de las asociaciones Ordaindu y Eskuratu (formadas por casi un millar de antiguos trabajadores de Fagor y Edesa) contra la Corporación Mondragón, a la que reclaman 47,8 millones de euros por la pérdida de sus ahorros depositados en aportaciones de Fagor Electrodomésticos y Edesa.
El pasado mes de diciembre, un total de 959 antiguos trabajadores de Fagor y Edesa, afectados por la pérdida de los ahorros que tenían en las dos empresas desaparecidas, plantearon una demanda acumulada contra la Corporación Mondragón -la de mayor cuantía de este tipo en el País Vasco hasta la fecha- en la que solicitaban que se condenara a la agrupación de cooperativas al pago de 47,8 millones de euros porque entienden que su actuación a lo largo de los dos años previos a la declaración de concurso de Fagor y Edesa perjudicó de forma directa sus intereses como acreedores.
En la demanda interpuesta por los antiguos empleados se acusa a la Corporación Mondragón de transmitir a los antiguos socios trabajadores mensajes tendentes a impedir que recuperaran el dinero que habían dejado depositado en Fagor Electrodomésticos y Edesa, principalmente en forma de aportaciones voluntarias y préstamos mercantiles. Según expresan en la demanda, en numerosas ocasiones la Corporación Mondragón trasladó al colectivo que la situación económica de Fagor no era negativa y que la compañía tenía un “futuro cierto”.
La demanda ahora aceptada a trámite sostiene que los máximos responsables del grupo cooperativo aseguraron en todo momento que la Corporación “apoyaría económicamente a Fagor Electrodomésticos y a Edesa y que no permitiría que desaparecieran”. Los demandantes manifiestan que, en virtud de esos mensajes, decidieron mantener sus “ahorros de toda la vida” en la cooperativa, en lugar de rescatarlos cuando la empresa todavía mantenía un patrimonio suficiente para hacer frente a todos los acreedores.
La entrada de Fagor Electrodomésticos y Edesa en concurso conllevó que no pudieran recuperar el dinero. Los antiguos trabajadores tienen la sospecha, además, de que la Corporación Mondragón “hizo todo lo posible para mantener artificialmente con vida a las dos cooperativas el tiempo suficiente para evitar un concurso ‘desordenado’ que le acarreara un sensible perjuicio”.