La compañía es propiedad del grupo japonés Sun Corporation
Cellebrite, una empresa de origen israelí, desbloquea para el FBI el iPhone del terrorista de San Bernardino
Cellebrite, una compañía de origen israelí especializada en análisis forenses y extracción de datos de teléfonos inteligentes, ha sido la que ha permitido al FBI poner al descubierto los secretos que uno de los terroristas del atentado de San Bernardino (California), en el que murieron 14 personas y veinte más resultaron heridas, escondía en su iPhone.
Durante los últimos meses, y a pesar de que existía una orden judicial que le obligaba a desbloquear el dispositivo del asesino islamista, Apple se había negado a colaborar con la policía federal norteamericana alegando que, de hacerlo, pondría en peligro “la privacidad de la información de millones de sus clientes”.
Tras acceder a la totalidad de la información que se almacenaba en este teléfono móvil, el FBI se encuentra ahora en condiciones de analizar con detalle cómo se orquestó el atentado, así como de conocer las conexiones que mantenían los autores del mismo con otros posibles cómplices.
Cellebrite, que fue fundada en 1999 por un grupo de emprendedores israelíes y que en la actualidad pertenece al grupo japonés Sun Corporation, ha trabajado con ejércitos y fuerzas de seguridad de más de un centenar de países, especializándose, sobre todo, en trabajos de colaboración antiterrorista. La empresa cuenta con una avanzada, y secreta, tecnología que permite extraer rápidamente de cualquier teléfono móvil todas las fotografías, vídeos, mensajes de SMS, históricos de llamadas y datos borrados para un rápido análisis.
En su página web, Cellebrite define su herramienta de análisis forense de teléfonos móviles con el nombre de UFED (Universal Forensic Extraction Device), y explica que ésta es “una solución forense móvil de alta tecnología que extrae, decodifica y analiza datos accionables de teléfonos inteligentes, antiguos, tabletas y dispositivos GPS portátiles, para su uso en aplicación de la ley. También es compatible con extracción y análisis de teléfonos fabricados en China”.
Cellebrite, una compañía de origen israelí especializada en análisis forenses y extracción de datos de teléfonos inteligentes, ha sido la que ha permitido al FBI poner al descubierto los secretos que uno de los terroristas del atentado de San Bernardino (California), en el que murieron 14 personas y veinte más resultaron heridas, escondía en su iPhone.
Durante los últimos meses, y a pesar de que existía una orden judicial que le obligaba a desbloquear el dispositivo del asesino islamista, Apple se había negado a colaborar con la policía federal norteamericana alegando que, de hacerlo, pondría en peligro “la privacidad de la información de millones de sus clientes”.
Tras acceder a la totalidad de la información que se almacenaba en este teléfono móvil, el FBI se encuentra ahora en condiciones de analizar con detalle cómo se orquestó el atentado, así como de conocer las conexiones que mantenían los autores del mismo con otros posibles cómplices.
Cellebrite, que fue fundada en 1999 por un grupo de emprendedores israelíes y que en la actualidad pertenece al grupo japonés Sun Corporation, ha trabajado con ejércitos y fuerzas de seguridad de más de un centenar de países, especializándose, sobre todo, en trabajos de colaboración antiterrorista. La empresa cuenta con una avanzada, y secreta, tecnología que permite extraer rápidamente de cualquier teléfono móvil todas las fotografías, vídeos, mensajes de SMS, históricos de llamadas y datos borrados para un rápido análisis.
En su página web, Cellebrite define su herramienta de análisis forense de teléfonos móviles con el nombre de UFED (Universal Forensic Extraction Device), y explica que ésta es “una solución forense móvil de alta tecnología que extrae, decodifica y analiza datos accionables de teléfonos inteligentes, antiguos, tabletas y dispositivos GPS portátiles, para su uso en aplicación de la ley. También es compatible con extracción y análisis de teléfonos fabricados en China”.