Patética pataleta europea contra Google
Repito lo mismo desde hace ya demasiados años. Creo que, por mucha palabrería legal y pretendidamente antimonopolista que utilice la Comisión Europea, no hay motivo para multar a Google por ser el mejor buscador del mercado ni por ofrecer sus servicios de la mejor manera posible; creo que la CE, cediendo a las presiones de los grandes grupos monopolizadores de la información y de la comunicación en el viejo continente, está juzgando al buscador norteamericano con criterios preindustriales, y creo también que, nuevamente, Bruselas está protegiendo de un modo paternalista, y por encima de los intereses de los ciudadanos, los negocios de algunas empresas locales con efectivos grupos de presión.
Creo que es necesario hacer todo lo posible contra las prácticas monopolísticas, pero también creo que lo mejor que puede hacerse frente a la preponderancia avasalladora que algunas empresas tienen en el mercado, es impulsar, alentar, facilitar y promover nuevos proyectos de negocio que sean capaces de plantar cara en igualdad de condiciones a las firmas predominantes. Y esto es lo que la CE no hace.
Creo firmemente que la mejor forma de luchar contra la competencia abusiva es fomentando la aparición de nuevas empresas, incentivando el emprendizaje de los ciudadanos, apoyando a los jóvenes empresarios, incitando a la competitividad, facilitando las inversiones, financiando políticas innovadoras, reforzando los flujos entre las universidades y las empresas y, sobre todo, reafirmando la creatividad de los hombres y mujeres de la UE. Todo lo demás me parece una pataleta vergonzosa y contraria al progreso empresarial, económico y social... Como no puedo competir contigo, te castigo.
A las empresas hay que vigilarlas y fiscalizarlas, tal y como señala la ley, para que de verdad ofrezcan a los consumidores los productos y servicios que dicen ofrecer y, desde luego, no por ofrecer a éstos productos y servicios bien desarrollados, innovadores, completos, competitivos… y gratuitos, como los que, en la mayor parte de los casos, ofrece Google.
Repito lo mismo desde hace ya demasiados años. Creo que, por mucha palabrería legal y pretendidamente antimonopolista que utilice la Comisión Europea, no hay motivo para multar a Google por ser el mejor buscador del mercado ni por ofrecer sus servicios de la mejor manera posible; creo que la CE, cediendo a las presiones de los grandes grupos monopolizadores de la información y de la comunicación en el viejo continente, está juzgando al buscador norteamericano con criterios preindustriales, y creo también que, nuevamente, Bruselas está protegiendo de un modo paternalista, y por encima de los intereses de los ciudadanos, los negocios de algunas empresas locales con efectivos grupos de presión.
Creo que es necesario hacer todo lo posible contra las prácticas monopolísticas, pero también creo que lo mejor que puede hacerse frente a la preponderancia avasalladora que algunas empresas tienen en el mercado, es impulsar, alentar, facilitar y promover nuevos proyectos de negocio que sean capaces de plantar cara en igualdad de condiciones a las firmas predominantes. Y esto es lo que la CE no hace.
Creo firmemente que la mejor forma de luchar contra la competencia abusiva es fomentando la aparición de nuevas empresas, incentivando el emprendizaje de los ciudadanos, apoyando a los jóvenes empresarios, incitando a la competitividad, facilitando las inversiones, financiando políticas innovadoras, reforzando los flujos entre las universidades y las empresas y, sobre todo, reafirmando la creatividad de los hombres y mujeres de la UE. Todo lo demás me parece una pataleta vergonzosa y contraria al progreso empresarial, económico y social... Como no puedo competir contigo, te castigo.
A las empresas hay que vigilarlas y fiscalizarlas, tal y como señala la ley, para que de verdad ofrezcan a los consumidores los productos y servicios que dicen ofrecer y, desde luego, no por ofrecer a éstos productos y servicios bien desarrollados, innovadores, completos, competitivos… y gratuitos, como los que, en la mayor parte de los casos, ofrece Google.