Actualmente se encuentra huido de la policía
Un fugitivo italiano acusado de cometer un fraude fiscal de casi 50 millones de euros mantiene su domicilio y empresas en Bilbao
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Giuseppe Donaldo Nicosia, un fugitivo italiano acusado en Italia y Estados Unidos de ser el cerebro de un fraude fiscal superior a los 48 millones de euros, está domiciliado en una vivienda localizada en el centro de Bilbao y allí ha mantenido su domicilio antes de huir a Sudáfrica y Brasil para, finalmente, desaparecer del mapa antes de ser detenido por la Interpol.
Nicosia, a través de varias firmas consultoras de Miami, había creado una sociedad offshore en las Islas Vírgenes con la ayuda de Marcello Dell’Utri, un senador italiano y aliado del ex primer ministro Silvio Berlusconi que mantenía vínculos con la mafia siciliana que lo llevaron a prisión durante siete años.
Tanto Nicosia como Dell’Utri eran socios en la empresa española Tomé Publicidad S.L., también domiciliada en Bilbao, que según las alegaciones presentadas por la policía financiera italiana habría servido para estafar al fisco 48 millones de euros. Esta red delictiva a la que la policía italiana denominó “Carrusel”, compraba y vendía espacios publicitarios en Europa a empresas bajo su control para, después, realizar operaciones fraudulentas de IVA.
Nicosia y Dell’Utri habrían destinado parte del dinero ílicito así obtenido a realizar compras de lujo, incluyendo varios apartamentos en el centro de Nueva York que, posteriormente, vendían a la compañía offshore Darion Trading LTD, que el propio Nicosia había abierto a través del despacho panameño Mossack Fonseca. Todos estos datos, de hecho, se han hecho públicos a través de la filtración de los “Papeles de Panamá”. El hecho de que Nicosia vendiera sus propiedades inmobiliarias neoyorquinas a una empresa offshore bajo su control, le permitía blanquear el dinero ilícito obtenido por sus otras actividades delictivas.
Giuseppe Donaldo Nicosia, de sesenta años de edad, es un personaje acostumbrado a llamar la atención. Admirador del dictador italiano Benito Mussolini hasta el punto de tatuarse en el brazo derecho la palabra latina “Dux” -"líder"- (título usado por el dictador fascista y aliado de Adolf Hitler), es un comprador habitual de coches Rolls Royce, motos Harley-Davidson y caballos pura sangre.
Actualmente, se encuentra en paradero desconocido y con una orden de detención a sus espaldas cursada por un juez de Milán.
Giuseppe Donaldo Nicosia, un fugitivo italiano acusado en Italia y Estados Unidos de ser el cerebro de un fraude fiscal superior a los 48 millones de euros, está domiciliado en una vivienda localizada en el centro de Bilbao y allí ha mantenido su domicilio antes de huir a Sudáfrica y Brasil para, finalmente, desaparecer del mapa antes de ser detenido por la Interpol.
Nicosia, a través de varias firmas consultoras de Miami, había creado una sociedad offshore en las Islas Vírgenes con la ayuda de Marcello Dell’Utri, un senador italiano y aliado del ex primer ministro Silvio Berlusconi que mantenía vínculos con la mafia siciliana que lo llevaron a prisión durante siete años.
Tanto Nicosia como Dell’Utri eran socios en la empresa española Tomé Publicidad S.L., también domiciliada en Bilbao, que según las alegaciones presentadas por la policía financiera italiana habría servido para estafar al fisco 48 millones de euros. Esta red delictiva a la que la policía italiana denominó “Carrusel”, compraba y vendía espacios publicitarios en Europa a empresas bajo su control para, después, realizar operaciones fraudulentas de IVA.
Nicosia y Dell’Utri habrían destinado parte del dinero ílicito así obtenido a realizar compras de lujo, incluyendo varios apartamentos en el centro de Nueva York que, posteriormente, vendían a la compañía offshore Darion Trading LTD, que el propio Nicosia había abierto a través del despacho panameño Mossack Fonseca. Todos estos datos, de hecho, se han hecho públicos a través de la filtración de los “Papeles de Panamá”. El hecho de que Nicosia vendiera sus propiedades inmobiliarias neoyorquinas a una empresa offshore bajo su control, le permitía blanquear el dinero ilícito obtenido por sus otras actividades delictivas.
Giuseppe Donaldo Nicosia, de sesenta años de edad, es un personaje acostumbrado a llamar la atención. Admirador del dictador italiano Benito Mussolini hasta el punto de tatuarse en el brazo derecho la palabra latina “Dux” -"líder"- (título usado por el dictador fascista y aliado de Adolf Hitler), es un comprador habitual de coches Rolls Royce, motos Harley-Davidson y caballos pura sangre.
Actualmente, se encuentra en paradero desconocido y con una orden de detención a sus espaldas cursada por un juez de Milán.
