San Sebastián 2016 pasa de puntillas por la actividad terrorista de ETA
Los Reyes inauguran la exposición “Tratados de Paz”, que en su presentación definió el terrorismo de ETA como un “fenómeno cultural”
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Los Reyes han inaugurado en el Museo San Telmo de la capital guipuzcoana la exposición “1516-2016. Tratados de paz”, el proyecto estrella de San Sebastián Capital Cultural Europea 2016.
“Tratados de paz” dice querer analizar “la historia de la violencia y los tratados de paz que la interrumpieron”. Uno de los apartados de esta muestra explica que “desde 1958 hasta nuestros días, ETA representa el epítome de un conflicto total que ha movilizado hasta la última partícula de la sociedad”.
Esta exposición, que a pesar de pretender repasar “la historia de la violencia” pasa de puntillas por la actividad terrorista de ETA a lo largo de los últimos cincuenta años, levantó en su presentación muchos recelos porque, en uno de sus apartados, titulado “1989. Tras las conversaciones de Argel. Delirio y tregua”, se afirmaba, textualmente, lo siguiente: “El exorcismo cultural de ETA, tal como han bautizado algunos medios la revisión de un período histórico marcado por la actividad terrorista, requiere descomponer la violencia y alejarse del binarismo que ha impedido todo intento de reflexión acerca de este fenómeno, a la vez, político, militar y cultural.”
Hace un mes, la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, confirmó que el texto se había modificado por el siguiente: “Lejos de ilustrar la violencia con las perspectivas éticas y políticas que ella misma ha generado, esta exposición presenta los efectos de terrorismo sobre el arte producido en el intervalo histórico que se sitúa desde las conversaciones de Argel hasta el cese definitivo de la actividad armada de ETA en 2011”.
Hasta la fecha, nadie de la organización ha aclarado públicamente qué significa la frase: “Lejos de ilustrar la violencia con las perspectivas éticas y políticas que ella misma ha generado”.
Los Reyes han inaugurado en el Museo San Telmo de la capital guipuzcoana la exposición “1516-2016. Tratados de paz”, el proyecto estrella de San Sebastián Capital Cultural Europea 2016.
“Tratados de paz” dice querer analizar “la historia de la violencia y los tratados de paz que la interrumpieron”. Uno de los apartados de esta muestra explica que “desde 1958 hasta nuestros días, ETA representa el epítome de un conflicto total que ha movilizado hasta la última partícula de la sociedad”.
Esta exposición, que a pesar de pretender repasar “la historia de la violencia” pasa de puntillas por la actividad terrorista de ETA a lo largo de los últimos cincuenta años, levantó en su presentación muchos recelos porque, en uno de sus apartados, titulado “1989. Tras las conversaciones de Argel. Delirio y tregua”, se afirmaba, textualmente, lo siguiente: “El exorcismo cultural de ETA, tal como han bautizado algunos medios la revisión de un período histórico marcado por la actividad terrorista, requiere descomponer la violencia y alejarse del binarismo que ha impedido todo intento de reflexión acerca de este fenómeno, a la vez, político, militar y cultural.”
Hace un mes, la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, confirmó que el texto se había modificado por el siguiente: “Lejos de ilustrar la violencia con las perspectivas éticas y políticas que ella misma ha generado, esta exposición presenta los efectos de terrorismo sobre el arte producido en el intervalo histórico que se sitúa desde las conversaciones de Argel hasta el cese definitivo de la actividad armada de ETA en 2011”.
Hasta la fecha, nadie de la organización ha aclarado públicamente qué significa la frase: “Lejos de ilustrar la violencia con las perspectivas éticas y políticas que ella misma ha generado”.