Islamización de Turquía
Erdogan vuelve a convertir la basílica de Santa Sofía en una mezquita
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Mientras la UE más desnortada de las últimas décadas deja en manos de Turquía el control de la inmigración en las fronteras exteriores europeas y al mismo tiempo que Europa reactiva las negociaciones de adhesión con Recep Tayyip Erdogan, éste prosigue con la progresiva islamización de su país.
El más reciente paso en este sentido se produjo hace unos días, cuando por primera vez desde hace varias décadas, la Administración otomana permitió que la Basílica Ortodoxa de Santa Sofía, situada en Estambul, y que es uno de las principales construcciones de la historia del cristianismo, sirviera como altavoz de recitaciones del Corán, coincidiendo con el Ramadán.
Finalizada su construcción en el año 537, hasta el 1204 la iglesia de Santa Sofía fue catedral ortodoxa griega. Posteriormente, y por un breve lapso de 57 años, la basílica pasó a ser catedral católica romana. Desde el año 1261 a 1453 recuperó su carácter como catedral ortodoxa griega. Tras la caída de Constantinopla en manos del Imperio Otomano, Santa Sofía se convirtió en mezquita, hasta el año 1931, cuando fue secularizada y convertida en museo hasta el presente.
Ahora, y ante el silencio del Vaticano y del resto de la UE, Erdogan parece haber decidido reconvertirla progresivamente en mezquita.
Mientras la UE más desnortada de las últimas décadas deja en manos de Turquía el control de la inmigración en las fronteras exteriores europeas y al mismo tiempo que Europa reactiva las negociaciones de adhesión con Recep Tayyip Erdogan, éste prosigue con la progresiva islamización de su país.
El más reciente paso en este sentido se produjo hace unos días, cuando por primera vez desde hace varias décadas, la Administración otomana permitió que la Basílica Ortodoxa de Santa Sofía, situada en Estambul, y que es uno de las principales construcciones de la historia del cristianismo, sirviera como altavoz de recitaciones del Corán, coincidiendo con el Ramadán.
Finalizada su construcción en el año 537, hasta el 1204 la iglesia de Santa Sofía fue catedral ortodoxa griega. Posteriormente, y por un breve lapso de 57 años, la basílica pasó a ser catedral católica romana. Desde el año 1261 a 1453 recuperó su carácter como catedral ortodoxa griega. Tras la caída de Constantinopla en manos del Imperio Otomano, Santa Sofía se convirtió en mezquita, hasta el año 1931, cuando fue secularizada y convertida en museo hasta el presente.
Ahora, y ante el silencio del Vaticano y del resto de la UE, Erdogan parece haber decidido reconvertirla progresivamente en mezquita.