La moda de las puertas de interior lacadas en el País Vasco
El interiorismo existe no como una simple opción más a tener en cuenta. Es el arte y la técnica de diseñar los espacios interiores para generar una profunda sensación de confort, para que el usuario se encuentre en un entorno que refleje todo su paisaje emocional.
El hogar es uno de los espacios en los que más tiempo pasamos a lo largo de nuestra rutina diaria. Allí descansamos, compartimos momentos con la familia y los amigos, y desarrollamos toda la extensión de nuestra identidad. Por estos motivos, es necesario otorgarle la importancia que se merece al cuidado de la decoración de este espacio tan valioso en nuestras vidas.
Cada pequeño detalle cuenta. No exageramos; existen estudios psicológicos que avalan esta tesis. Una casa organizada de modo agradable es la expresión física de una tranquilidad en la mente. Cuanto más nos preocupemos por hacer nuestro el espacio, mejor podremos definirlo como “hogar”. Dentro de los muchos artículos de mobiliario, objetos decorativos, electrodomésticos, colores de las paredes y demás elementos, merece especial relevancia algo tan utilizado a diario como son las puertas.
La puerta es un objeto de uso cotidiano, básico en todos los entornos, y puede suceder que no reparemos demasiado en cuál es el papel que juega en la distribución de la casa en la que vivimos. Pero si dedicamos suficiente interés a su decoración, notaremos con toda seguridad una diferencia fundamental. Prestemos un poco de atención a continuación, y veamos el abanico de posibilidades de decoración que tenemos a nuestro alcance.
Las más recomendables en estilo y funcionalidad son, sin ninguna duda, las puertas de interior lacadas. ¿A qué nos referimos exactamente? El lacado es una técnica que consiste en aplicar varias capas de esmalte-laca (un tipo de pintura), con la intención de dotarla de una volumetría muy especial, y realzar el color. Esta técnica requiere un trabajo con especial cuidado, así como un secado minucioso para obtener los mejores resultados. Una superficie lacada ofrecerá, además, una alta durabilidad y resistencia a las condiciones y eventualidades del día a día. Destaca por su uniformidad, su tersura y apariencia satinada. Asimismo, existe un sinnúmero de diseños disponibles y versátiles. Podemos aplicar prácticamente cualquier tipo de colores y diseños, según se adapten al estilo y la gama cromática de nuestro hogar.
Cada color ofrece ventajas propias, particulares para cada uno de los casos. Tonos claros, por ejemplo, producirán un efecto de mayor amplitud en los espacios, y la luminosidad de las habitaciones aumentará exponencialmente. Además, en caso de que prefiramos cambiar hacia un tono más oscuro, siempre será más sencillo. Los colores oscuros, por el contrario, generan una sensación acogedora e íntima, potenciando cualidades como la elegancia de las diferentes estancias de la casa. La luz se integrará con el color creando tonalidades cálidas y agradables.
De entre de sus numerosas ventajas, también cabe destacar la facilidad de limpieza y mantenimiento de una puerta lacada. Basta un poco de agua, jabón y un trapo para dejarlas en perfectas condiciones sin ningún esfuerzo. Si el lacado se ejecuta de manera correcta y minuciosa, siguiendo paso a paso el procedimiento y utilizando materiales de calidad, el resultado será extraordinario. Tendremos un acabado perfecto, con unas condiciones técnicas impecables y una belleza estética incomparable, que nos acompañará durante un largo tiempo, gracias a su alta resistencia.
El interiorismo existe no como una simple opción más a tener en cuenta. Es el arte y la técnica de diseñar los espacios interiores para generar una profunda sensación de confort, para que el usuario se encuentre en un entorno que refleje todo su paisaje emocional.
El hogar es uno de los espacios en los que más tiempo pasamos a lo largo de nuestra rutina diaria. Allí descansamos, compartimos momentos con la familia y los amigos, y desarrollamos toda la extensión de nuestra identidad. Por estos motivos, es necesario otorgarle la importancia que se merece al cuidado de la decoración de este espacio tan valioso en nuestras vidas.
Cada pequeño detalle cuenta. No exageramos; existen estudios psicológicos que avalan esta tesis. Una casa organizada de modo agradable es la expresión física de una tranquilidad en la mente. Cuanto más nos preocupemos por hacer nuestro el espacio, mejor podremos definirlo como “hogar”. Dentro de los muchos artículos de mobiliario, objetos decorativos, electrodomésticos, colores de las paredes y demás elementos, merece especial relevancia algo tan utilizado a diario como son las puertas.
La puerta es un objeto de uso cotidiano, básico en todos los entornos, y puede suceder que no reparemos demasiado en cuál es el papel que juega en la distribución de la casa en la que vivimos. Pero si dedicamos suficiente interés a su decoración, notaremos con toda seguridad una diferencia fundamental. Prestemos un poco de atención a continuación, y veamos el abanico de posibilidades de decoración que tenemos a nuestro alcance.
Las más recomendables en estilo y funcionalidad son, sin ninguna duda, las puertas de interior lacadas. ¿A qué nos referimos exactamente? El lacado es una técnica que consiste en aplicar varias capas de esmalte-laca (un tipo de pintura), con la intención de dotarla de una volumetría muy especial, y realzar el color. Esta técnica requiere un trabajo con especial cuidado, así como un secado minucioso para obtener los mejores resultados. Una superficie lacada ofrecerá, además, una alta durabilidad y resistencia a las condiciones y eventualidades del día a día. Destaca por su uniformidad, su tersura y apariencia satinada. Asimismo, existe un sinnúmero de diseños disponibles y versátiles. Podemos aplicar prácticamente cualquier tipo de colores y diseños, según se adapten al estilo y la gama cromática de nuestro hogar.
Cada color ofrece ventajas propias, particulares para cada uno de los casos. Tonos claros, por ejemplo, producirán un efecto de mayor amplitud en los espacios, y la luminosidad de las habitaciones aumentará exponencialmente. Además, en caso de que prefiramos cambiar hacia un tono más oscuro, siempre será más sencillo. Los colores oscuros, por el contrario, generan una sensación acogedora e íntima, potenciando cualidades como la elegancia de las diferentes estancias de la casa. La luz se integrará con el color creando tonalidades cálidas y agradables.
De entre de sus numerosas ventajas, también cabe destacar la facilidad de limpieza y mantenimiento de una puerta lacada. Basta un poco de agua, jabón y un trapo para dejarlas en perfectas condiciones sin ningún esfuerzo. Si el lacado se ejecuta de manera correcta y minuciosa, siguiendo paso a paso el procedimiento y utilizando materiales de calidad, el resultado será extraordinario. Tendremos un acabado perfecto, con unas condiciones técnicas impecables y una belleza estética incomparable, que nos acompañará durante un largo tiempo, gracias a su alta resistencia.