Dedica en Facebook unas palabras al profesor que ultrajó y humilló al torero a Víctor Barrio
Carta a un miserable
Vicent Belenguer Santos: comprendo que no le gusten los toros, es más, puedo entender que no le guste comer mierda y claro está, que también entiendo que usted tiene la boca solo para comer y para decir sandeces, burradas, insultos o como dicen en los tebeos, sapos y culebras, pero...
Sus opiniones por llamarles algo, sobre la muerte de un torero en la plaza, son dignas de que en España existiera una ley para encerrar a los mal paridos, a los hijos no deseados de perras pestilentes. Una ley que mandara encerrar para siempre a personas como usted, para toda su vida, rodeado de toda la mierda que usted vomita.
![[Img #9288]](upload/img/periodico/img_9288.jpg)
Solo pensar en el dolor de la madre de ese hombre me hacer dar gracias a Dios por no tener un cuchillo de capar cerdos en casa y que vivo lejos de usted ¡Gracias a Dios!.
No le deseo nada malo, con el cerebro y el corazón que tiene ya no se puedo pedir más maldad. ¡Por favor suicídese! pero no se tire al mar, ni al río, porque la contaminación de la rabia que usted tiene sería y es peligrosa para la humanidad. Mis más sentido pésame a su madre, por haber parido a un "ser" como usted.
Nota: Ruego a los padres que tiene hijos, a los que da clase este "señor", los saquen de sus garras y que pidan su dimisión como profesor.
Fuente: Facebook Moncho Borrajo
Vicent Belenguer Santos: comprendo que no le gusten los toros, es más, puedo entender que no le guste comer mierda y claro está, que también entiendo que usted tiene la boca solo para comer y para decir sandeces, burradas, insultos o como dicen en los tebeos, sapos y culebras, pero...
Sus opiniones por llamarles algo, sobre la muerte de un torero en la plaza, son dignas de que en España existiera una ley para encerrar a los mal paridos, a los hijos no deseados de perras pestilentes. Una ley que mandara encerrar para siempre a personas como usted, para toda su vida, rodeado de toda la mierda que usted vomita.
Solo pensar en el dolor de la madre de ese hombre me hacer dar gracias a Dios por no tener un cuchillo de capar cerdos en casa y que vivo lejos de usted ¡Gracias a Dios!.
No le deseo nada malo, con el cerebro y el corazón que tiene ya no se puedo pedir más maldad. ¡Por favor suicídese! pero no se tire al mar, ni al río, porque la contaminación de la rabia que usted tiene sería y es peligrosa para la humanidad. Mis más sentido pésame a su madre, por haber parido a un "ser" como usted.
Nota: Ruego a los padres que tiene hijos, a los que da clase este "señor", los saquen de sus garras y que pidan su dimisión como profesor.
Fuente: Facebook Moncho Borrajo