Los vascos, los más críticos
Los ciudadanos españoles consideran que los medios de comunicación aportan poco a la democracia
Según el estudio “Los españoles y la calidad de la democracia”, realizado por la politóloga Irene Palacios para el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la ciudadanía española puntúa con un 4,8 (sobre 10) el papel desarrollado por los medios de comunicación en el sostén de la democracia.
Para realizar esta investigación se realizaron las siguientes preguntas a los encuestados:
- ¿En qué medida cree Ud. que los medios de comunicación reflejan la pluralidad de opiniones que hay en la sociedad?
- ¿En qué medida cree Ud. que los medios de comunicación tienen capacidad para frenar un posible abuso de poder del Gobierno: mucha, bastante, alguna, poca o ninguna?
- ¿Cree Ud. que la televisión pública española (TVE1 y TVE2) proporciona información muy imparcial, bastante, algo, poco o nada imparcial sobre la política?
-¿Y el canal autonómico público de su C.A.? Muy imparcial, bastante, poco o nada imparcial.
Los encuestados dieron 4,9 puntos a la pluralidad de los medios; aprueban con un 6,1 la capacidad de presión de los medios frente al poder, y califican con un 4,3 y un 3,9 la imparcialidad de la televisión nacional y de los canales autonómicos, respectivamente.
Los autores concluyen que el papel de los medios de comunicación se queda “por debajo del aprobado" (4,8), aunque logran una buena puntuación como mecanismos de control al Gobierno (6,1) y casi aprueban cuando se examina su pluralidad informativa (4,9). La valoración de su imparcialidad es, en cambio, bastante más negativa, si bien la nota cambia en función de si nos referimos a la televisión pública nacional (4,3) o a las autonómicas (3,9).
Por comunidad autónoma, los ciudadanos del País Vasco aportan una visión más crítica con respecto a la prensa: poseen una visión mucho más negativa del papel de los medios de comunicación (4,3), especialmente en lo que se refiere a su función como mecanismos de control al Gobierno (5,4, frente a 6,1 de la media) y a la imparcialidad de la televisión pública nacional (3,7, frente a 4,3 de la media).
Según el estudio “Los españoles y la calidad de la democracia”, realizado por la politóloga Irene Palacios para el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la ciudadanía española puntúa con un 4,8 (sobre 10) el papel desarrollado por los medios de comunicación en el sostén de la democracia.
Para realizar esta investigación se realizaron las siguientes preguntas a los encuestados:
- ¿En qué medida cree Ud. que los medios de comunicación reflejan la pluralidad de opiniones que hay en la sociedad?
- ¿En qué medida cree Ud. que los medios de comunicación tienen capacidad para frenar un posible abuso de poder del Gobierno: mucha, bastante, alguna, poca o ninguna?
- ¿Cree Ud. que la televisión pública española (TVE1 y TVE2) proporciona información muy imparcial, bastante, algo, poco o nada imparcial sobre la política?
-¿Y el canal autonómico público de su C.A.? Muy imparcial, bastante, poco o nada imparcial.
Los encuestados dieron 4,9 puntos a la pluralidad de los medios; aprueban con un 6,1 la capacidad de presión de los medios frente al poder, y califican con un 4,3 y un 3,9 la imparcialidad de la televisión nacional y de los canales autonómicos, respectivamente.
Los autores concluyen que el papel de los medios de comunicación se queda “por debajo del aprobado" (4,8), aunque logran una buena puntuación como mecanismos de control al Gobierno (6,1) y casi aprueban cuando se examina su pluralidad informativa (4,9). La valoración de su imparcialidad es, en cambio, bastante más negativa, si bien la nota cambia en función de si nos referimos a la televisión pública nacional (4,3) o a las autonómicas (3,9).
Por comunidad autónoma, los ciudadanos del País Vasco aportan una visión más crítica con respecto a la prensa: poseen una visión mucho más negativa del papel de los medios de comunicación (4,3), especialmente en lo que se refiere a su función como mecanismos de control al Gobierno (5,4, frente a 6,1 de la media) y a la imparcialidad de la televisión pública nacional (3,7, frente a 4,3 de la media).