Una explosión “provocada”, según el Ayuntamiento de Nueva York, ha causado 29 heridos en el conocido barrio de Chelsea de la ciudad de los rascacielos. Otro artefacto casero fue desactivado por la policía a pocas manzanas del lugar del estallido de la primera bomba. El alcalde de la capital, Bill de Blasio, perteneciente al ala más radical del Partido Demócrata norteamericano, ha confirmado que, según todos los datos en su poder, la deflagración “ha sido provocada”, aunque ha matizado que, por ahora, “no hay ningún motivo” para pensar que se trate de un atentado terrorista.