Moviliza a 3.000 reservistas e implanta un férreo programa de seguridad
El Gobierno francés blinda los centros escolares ante la amenaza del terrorismo yihadista
El inicio del curso ha supuesto un nuevo desafío para garantizar la seguridad de la comunidad educativa de Francia. De hecho, los ministros franceses de Educación e Interior, Najat Vallaud-Belkacem y Bernard Cazeneuve han decidido unir sus fuerzas para proteger a los 1,2 millones de estudiantes que ha comenzado el año escolar en Francia, especialmente tras un texto contra la escuela laica gala publicado hace unos meses en “Dar al-Islam”, la revista en francés de los terroristas del Daesh (Estado Islámico), que también acusaba a los docentes de “corruptores”.
El plan de protección puesto en marcha por el gobierno de París se extiende a todos los centros educativos del país (escuelas de primaria, secundaria, institutos y facultades universitarias) y parte de un lema claro y concreto: “Sécuriser, anticiper et savoir réagir” (asegurar, anticipar y reaccionar).
Las medidas recién aprobadas tienen como principal objetivo la prevención y llevar Información y entrenamiento a toda la comunidad escolar (padres, alumnos, profesores y personal administrativo). Fundamentalmente hace hincapié en el control del acceso a los centros escolares (que será vigilado permanentemente por un adulto en todos los centros); a la revisión visual de mochilas y carteras; a la identificación de extranjeros que acceden al centro y a la prohibición para las familias de estacionar vehículos y reunirse a la puerta de los centros.
Según explica la analista Josefa Izquierdo Alberca en un completo estudio de estas medidas que ha publicado en la web del IEEE (Instituto Español de Estudios Estratégicos), Francia ha movilizado a 3.000 reservistas que, a lo largo del curso escolar, continuarán velando por la seguridad en itinerarios escolares, en la apertura y entrada de alumnos a los centros, durante la recogida de los alumnos y en otros momentos clave de la jornada escolar.
Las principales medidas son las siguientes:
- Crear una alarma sonora específica de intrusión claramente diferencia de las existentes en el plan de seguridad del centro.
- Incluir tres ejercicios de seguridad anti-atentado o intrusión por curso para los alumnos de “Troisième” (4º Curso de ESO – 15/16 años).
- Formar en primeros auxilios a los delegados de curso de colegios y liceos (es decir, de alumnos de hasta 16 años) y sensibilizar hacia la seguridad y la respuesta serena ante las alarmas.
- Llevar a cabo un seguimiento de los alumnos identificados en riesgo de radicalización.
- Formar a todos los directores de centros escolares en gestión de crisis.
- En caso de amenaza, emitir y mantener la Información constante con los directores escolares.
- Prohibir el estacionamiento y las concentraciones de personas a las puertas de los centros.
- Remitir a los padres un folleto informativo sobre normas de seguridad.
- Incrementar la seguridad de los edificios escolares con escotillas de videovigilancia, vidrios opacos, retirada de papeleras, etc.
- Informar de salidas y viajes escolares a las autoridades académicas para coordinar la supervisión de estas actividades con los responsables gubernamentales de seguridad. Los centros de educación superior, deberán también informar a las autoridades gubernamentales de actividades abiertas al público como manifestaciones y desplazamientos importantes.
- Desplegar, a demanda de los directores de centros, alguna de las 250 células de apoyo psicológico.
El plan de formación incluye también un módulo de primeros auxilios para todos los alumnos de “Troisième” y delegados de curso de dos horas de duración. Para los directores y profesores se establece otro módulo de formación en prevención de riesgos impartido por la Policía, con el fin de que la comunidad educativa se habitúe a cumplir unas sencillas recomendaciones de seguridad y pueda responder de forma serena ante las situaciones de pánico.
El inicio del curso ha supuesto un nuevo desafío para garantizar la seguridad de la comunidad educativa de Francia. De hecho, los ministros franceses de Educación e Interior, Najat Vallaud-Belkacem y Bernard Cazeneuve han decidido unir sus fuerzas para proteger a los 1,2 millones de estudiantes que ha comenzado el año escolar en Francia, especialmente tras un texto contra la escuela laica gala publicado hace unos meses en “Dar al-Islam”, la revista en francés de los terroristas del Daesh (Estado Islámico), que también acusaba a los docentes de “corruptores”.
El plan de protección puesto en marcha por el gobierno de París se extiende a todos los centros educativos del país (escuelas de primaria, secundaria, institutos y facultades universitarias) y parte de un lema claro y concreto: “Sécuriser, anticiper et savoir réagir” (asegurar, anticipar y reaccionar).
Las medidas recién aprobadas tienen como principal objetivo la prevención y llevar Información y entrenamiento a toda la comunidad escolar (padres, alumnos, profesores y personal administrativo). Fundamentalmente hace hincapié en el control del acceso a los centros escolares (que será vigilado permanentemente por un adulto en todos los centros); a la revisión visual de mochilas y carteras; a la identificación de extranjeros que acceden al centro y a la prohibición para las familias de estacionar vehículos y reunirse a la puerta de los centros.
Según explica la analista Josefa Izquierdo Alberca en un completo estudio de estas medidas que ha publicado en la web del IEEE (Instituto Español de Estudios Estratégicos), Francia ha movilizado a 3.000 reservistas que, a lo largo del curso escolar, continuarán velando por la seguridad en itinerarios escolares, en la apertura y entrada de alumnos a los centros, durante la recogida de los alumnos y en otros momentos clave de la jornada escolar.
Las principales medidas son las siguientes:
- Crear una alarma sonora específica de intrusión claramente diferencia de las existentes en el plan de seguridad del centro.
- Incluir tres ejercicios de seguridad anti-atentado o intrusión por curso para los alumnos de “Troisième” (4º Curso de ESO – 15/16 años).
- Formar en primeros auxilios a los delegados de curso de colegios y liceos (es decir, de alumnos de hasta 16 años) y sensibilizar hacia la seguridad y la respuesta serena ante las alarmas.
- Llevar a cabo un seguimiento de los alumnos identificados en riesgo de radicalización.
- Formar a todos los directores de centros escolares en gestión de crisis.
- En caso de amenaza, emitir y mantener la Información constante con los directores escolares.
- Prohibir el estacionamiento y las concentraciones de personas a las puertas de los centros.
- Remitir a los padres un folleto informativo sobre normas de seguridad.
- Incrementar la seguridad de los edificios escolares con escotillas de videovigilancia, vidrios opacos, retirada de papeleras, etc.
- Informar de salidas y viajes escolares a las autoridades académicas para coordinar la supervisión de estas actividades con los responsables gubernamentales de seguridad. Los centros de educación superior, deberán también informar a las autoridades gubernamentales de actividades abiertas al público como manifestaciones y desplazamientos importantes.
- Desplegar, a demanda de los directores de centros, alguna de las 250 células de apoyo psicológico.
El plan de formación incluye también un módulo de primeros auxilios para todos los alumnos de “Troisième” y delegados de curso de dos horas de duración. Para los directores y profesores se establece otro módulo de formación en prevención de riesgos impartido por la Policía, con el fin de que la comunidad educativa se habitúe a cumplir unas sencillas recomendaciones de seguridad y pueda responder de forma serena ante las situaciones de pánico.