La conspiración contra el autogobierno vasco de Idoia Mendia
Idoia Mendia ha decidido aportar su granito de arena en la disolución del socialismo vasco y estatal. Tras reivindicar la modificación del Estatuto de Gernika para reconocer al País Vasco como una nación y cazar pokémons en Bilbao como principales ejes de su campaña electoral, la secretaria general del PSE se suma a la federación catalana y pide, en la mejor línea del estadista Pedro Sánchez, el no a Mariano Rajoy.
No hace falta decir que Idoia Mendia está en su derecho de dar calabazas a quien considere oportuno. De hecho, la ciudadanía vasca se las dio al PSE en general y a su candidata en particular el pasado 25 de septiembre en forma de debacle electoral, logrando la mitad de escaños y, para mayor escarnio, siendo empatados por el Partido Popular de Alfonso Alonso.
Argumenta Mendia que la negativa socialista es debida a que "el Partido Popular ha pretendido socavar el autogobierno vasco". Y yo, maliciosamente, me pregunto: ¿también intento socavar el Partido Popular la autonomía vasca cuando apoyó a Patxi López a cambio de nada? ¿Participó Patxi López, sostenido al frente de Ajuria Enea gratis et amore por los populares, en esa trama disolutiva contra las instituciones vascas? ¿Fueron Patxi López y, por extensión, el PSE unos enemigos del autogobierno vasco conchabados con los populares?
Habrá quien diga que el Partido Popular no ha sido el mayor defensor del autogobierno vasco. Opiniones las hay para todos los gustos pero si algo han dejado claro estas últimas décadas es que los populares no han hecho absolutamente nada que pudiera poner en cuestión el actual modelo autonómico. Solo hay que ver la felicidad que sienten Alberto Núñez Feijóo o Cristina Cifuentes de presidir sus respectivas regiones aunque quizás, si hacemos caso a Idoia Mendia, puede que esa alegría sea puro paripé y que ambos se fustiguen en la intimidad de sus habitaciones mientras desean que el estado autonómico sea devastado por un tsunami centralista liderado por José María Aznar, que fue, por cierto uno de los presidentes que más transferencias regionales concedió.
De hecho, en el caso particular del País Vasco, el Partido Popular mantiene un innegable componente foralista procedente de formaciones como Unidad Alavesa o Unión Foral, cuyos militantes se integraron, en mayor o menor medida, en las filas del partido que hoy preside Alfonso Alonso. Esto se refleja en la presentación que, por ejemplo, el Partido Popular de Bizkaia publica en su perfil de Twitter: "defendemos la foralidad y el concierto económico". Y como todo el mundo sabe, excepto Idoia Mendia, estar a favor del concierto y de los fueros no es precisamente un ataque ni una crítica contra el autogobierno vasco.
Si la secretaria general no quiere que el PSE se abstenga en la investidura de Mariano Rajoy, me parece muy bien y allá ella con las consecuencias para su partido pero, por favor, que no nos cuente milongas sobre supuestas conspiraciones de enemigos del autogobierno vasco.
Idoia Mendia ha decidido aportar su granito de arena en la disolución del socialismo vasco y estatal. Tras reivindicar la modificación del Estatuto de Gernika para reconocer al País Vasco como una nación y cazar pokémons en Bilbao como principales ejes de su campaña electoral, la secretaria general del PSE se suma a la federación catalana y pide, en la mejor línea del estadista Pedro Sánchez, el no a Mariano Rajoy.
No hace falta decir que Idoia Mendia está en su derecho de dar calabazas a quien considere oportuno. De hecho, la ciudadanía vasca se las dio al PSE en general y a su candidata en particular el pasado 25 de septiembre en forma de debacle electoral, logrando la mitad de escaños y, para mayor escarnio, siendo empatados por el Partido Popular de Alfonso Alonso.
Argumenta Mendia que la negativa socialista es debida a que "el Partido Popular ha pretendido socavar el autogobierno vasco". Y yo, maliciosamente, me pregunto: ¿también intento socavar el Partido Popular la autonomía vasca cuando apoyó a Patxi López a cambio de nada? ¿Participó Patxi López, sostenido al frente de Ajuria Enea gratis et amore por los populares, en esa trama disolutiva contra las instituciones vascas? ¿Fueron Patxi López y, por extensión, el PSE unos enemigos del autogobierno vasco conchabados con los populares?
Habrá quien diga que el Partido Popular no ha sido el mayor defensor del autogobierno vasco. Opiniones las hay para todos los gustos pero si algo han dejado claro estas últimas décadas es que los populares no han hecho absolutamente nada que pudiera poner en cuestión el actual modelo autonómico. Solo hay que ver la felicidad que sienten Alberto Núñez Feijóo o Cristina Cifuentes de presidir sus respectivas regiones aunque quizás, si hacemos caso a Idoia Mendia, puede que esa alegría sea puro paripé y que ambos se fustiguen en la intimidad de sus habitaciones mientras desean que el estado autonómico sea devastado por un tsunami centralista liderado por José María Aznar, que fue, por cierto uno de los presidentes que más transferencias regionales concedió.
De hecho, en el caso particular del País Vasco, el Partido Popular mantiene un innegable componente foralista procedente de formaciones como Unidad Alavesa o Unión Foral, cuyos militantes se integraron, en mayor o menor medida, en las filas del partido que hoy preside Alfonso Alonso. Esto se refleja en la presentación que, por ejemplo, el Partido Popular de Bizkaia publica en su perfil de Twitter: "defendemos la foralidad y el concierto económico". Y como todo el mundo sabe, excepto Idoia Mendia, estar a favor del concierto y de los fueros no es precisamente un ataque ni una crítica contra el autogobierno vasco.
Si la secretaria general no quiere que el PSE se abstenga en la investidura de Mariano Rajoy, me parece muy bien y allá ella con las consecuencias para su partido pero, por favor, que no nos cuente milongas sobre supuestas conspiraciones de enemigos del autogobierno vasco.