Discretamente, la Dirección General de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo ha concedido ya las primeras ayudas a 150 ciudadanos vascos que tuvieron que huir de su tierra por las amenazas de la banda terrorista ETA y por la presión coactiva del nacionalismo connivente con los criminales.

A cada una de estas 150 personas se le ha entregado 36.000 euros con el fin de compensar los gastos que conllevó la mudanza, la escolarización de los niños, los daños psicológicos y otros perjuicios ocasionados por el desplazamiento forzoso.

Para acceder a estas ayudas, el solicitante, entre otras cuestiones, ha de demostrar que, durante el tiempo en el que se produjeron las amenazazas, cambió de domicilio.