La discoteca Bataclan se convirtió en una auténtica “sala de los horrores” cuando el 13 de noviembre de 2015 fue atacada por varios terroristas islámicos que asesinaron a casi un centenar de personas. El informe elaborado por la Asamblea Nacional francesa sobre estos atentados, que está considerado como el documento más completo elaborado hasta la fecha sobre la cuestión, revela que decenas de las víctimas fueron sometidas a actos de sadismo y violencia extrema que incluyeron mutilaciones sexuales y torturas.

Entre otras muchas aberraciones, los policías que acudieron en un primer momento a la discoteca declararon que el cadáver de un joven tenía los testículos en la boca y se le había arrancado un ojo, que varias mujeres fueron apuñaladas a la altura de los genitales, que hubo personas destripadas, degolladas y decapitadas y que se simularon actos sexuales con mujeres. Todo ello habría ocurrido en el segundo piso de la discoteca mientras la policía mantenía un tiroteo con uno de los terroristas antes de lograr acceder al recinto.

En la placa de recuerdo descubierta hoy por el presidente francés François Hollande en la puerta de la Sala Batallan no se menciona la palabra terrorismo, pero, a pesar de quienes no se atreven a mirar a los ojos al desafío islamista, esto es lo que allí ocurrió.

Publicamos el documento íntegramente en francés