La primera mujer británica condenada por pertenecer al autodenominado Estado Islámico recibió 132.000 libras esterlinas (155.000 euros) de dinero público para ayudarla a pagar a sus abogados.

Todo comenzó hace dos años, cuando Tareena Shakil, de 26 años, huyó a Siria con su hijo pequeño para unirse al grupo terrorista Estado Islámico. La mujer, trabajadora de un supermercado, había utilizado un préstamo de 400 libras para financiar el viaje con su hijo hasta Turquía, desde donde pasó a Siria.

A su regreso fue arrestada en el aeropuerto de Heathrow en Londres y posteriormente, tras un juicio en el Tribunal de la Corona de Birmingham, fue declarada culpable de unirse al ISIS y de alentar atentados terroristas. Por ello, fue condenada a seis años de prisión en febrero.

Ahora se ha conocido que Shakil recibió 132.703 libras del sistema de ayuda legal financiado por los contribuyentes de Gran Bretaña para pagar a sus abogados y para cubrir las tasas legales.