Preparaba un atentado en la sede central de los servicios secretos germanos
Un terrorista islamista de origen español se infiltra en la inteligencia alemana
Los servicios secretos alemanes han reconocido que se han dejado infiltrar por terroristas islamistas al servicio del autodenominado Estado Islámico. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución alemana (BfV) ha descubierto entre sus filas a un presunto topo islamista, que se encuentra detenido y acusado de preparar un gran atentado en su sede central. Se trata de un ciudadano de 51 años de nacionalidad alemana, aunque nacido en España.
Según la información adelantada por el diario Süddeutsche Zeitung, este individuo se convirtió al Islam hace dos años. Fuentes de la BfV han confirmado que fue contratado en abril de 2016 sin advertir de su radicalización y para encomendarle la tarea de vigilar desde dentro a determinados círculos islamistas. Por el contrario, su verdadero objetivo al ofrecerse para esa misión era infiltrarse en los servicios secretos alemanes y reunir datos para cometer un atentado en su sede central, situada en Colonia.
El hombre, casado y con cuatro hijos, participaba en chats de Internet con nombres falsos y está acusado de revelar secretos del servicio, aunque las autoridades consideran que la seguridad de los trabajadores de la BfV no ha estado en riesgo. En uno de sus conversaciones digitales reveló que era un trabajador de los servicios secretos y se ofreció a infiltrar a más camaradas para cometer un atentado contra los “infieles”, sin saber que su interlocutor en la conversación era también un informante de la BfV.
El pasado mes de abril, los servicios de contra-inteligencia militar de Alemania (MAD) ya habían dado a conocer un informe que revelaba que terroristas islamistas del autodenominado Estado Islámico podrían haberse infiltrado en el ejército germano (Bundeswehr) buscando recabar armamento y material para sus campos de entrenamiento en Siria e Irak.
El MAD, incluso, daba datos contundentes para justificar sus sospechas: 29 antiguos soldados alemanes han viajado a Siria e Irak para luchar en las filas de grupos terroristas como el Estado Islámico. “Se investiga a otros 65 soldados por sospecha de tendencias islamistas”, añadía el informe.
Los servicios secretos alemanes han reconocido que se han dejado infiltrar por terroristas islamistas al servicio del autodenominado Estado Islámico. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución alemana (BfV) ha descubierto entre sus filas a un presunto topo islamista, que se encuentra detenido y acusado de preparar un gran atentado en su sede central. Se trata de un ciudadano de 51 años de nacionalidad alemana, aunque nacido en España.
Según la información adelantada por el diario Süddeutsche Zeitung, este individuo se convirtió al Islam hace dos años. Fuentes de la BfV han confirmado que fue contratado en abril de 2016 sin advertir de su radicalización y para encomendarle la tarea de vigilar desde dentro a determinados círculos islamistas. Por el contrario, su verdadero objetivo al ofrecerse para esa misión era infiltrarse en los servicios secretos alemanes y reunir datos para cometer un atentado en su sede central, situada en Colonia.
El hombre, casado y con cuatro hijos, participaba en chats de Internet con nombres falsos y está acusado de revelar secretos del servicio, aunque las autoridades consideran que la seguridad de los trabajadores de la BfV no ha estado en riesgo. En uno de sus conversaciones digitales reveló que era un trabajador de los servicios secretos y se ofreció a infiltrar a más camaradas para cometer un atentado contra los “infieles”, sin saber que su interlocutor en la conversación era también un informante de la BfV.
El pasado mes de abril, los servicios de contra-inteligencia militar de Alemania (MAD) ya habían dado a conocer un informe que revelaba que terroristas islamistas del autodenominado Estado Islámico podrían haberse infiltrado en el ejército germano (Bundeswehr) buscando recabar armamento y material para sus campos de entrenamiento en Siria e Irak.
El MAD, incluso, daba datos contundentes para justificar sus sospechas: 29 antiguos soldados alemanes han viajado a Siria e Irak para luchar en las filas de grupos terroristas como el Estado Islámico. “Se investiga a otros 65 soldados por sospecha de tendencias islamistas”, añadía el informe.