Informe
Plantas polifacéticas
Si alguno de nuestros conocidos nos dijera que quiere comprar, ya tiene o necesita reponer su reserva de semillas de marihuana la mayoría pensaríamos automáticamente en su consumo lúdico. En un segundo momento, o si tenemos a alguien en el entorno que ya ha usado estas sustancias como alternativa terapéutica, podemos contemplar un uso medicinal del cannabis. Pero todavía hay una tercera vía en el uso de la marihuana, y esta es su gran potencial como producto de belleza. Aceites, champús, emulsionadores o cremas, por no hablar de condones o lubricantes vaginales. Las propiedades del cannabis son la hidratación, la regeneración y la reafirmación. Por ejemplo, el aceite de marihuana hidrata sin engrasar, no tapa los poros, contiene potasio y calcio y es un importante desengrasante. Es genial para reducir los puntos negros y fortalecer uñas y pestañas. Además resulta una estupenda base de maquillaje.
Una pregunta inevitable podría ser, ¿pero es esto legal? ¿Cuál es la diferencia entre tener marihuana para consumo y un aceite para fines estéticos? Bueno, todo lo que esté aprobado por un consejo regulador (da igual si se trata de cannabis o aloe), controlado por Sanidad y a la venta con todas las garantías de salubridad, es legal. Body Shop tiene toda una línea de productos con cannabis que vende en todos los países en los que hay tiendas, y también podemos encontrar ropa hecha con cáñamo o incluso comidas que incluyen semillas de marihuana. Tanto las semillas para consumo como los productos de belleza carecen de efectos psicoactivos, por lo que no pueden considerarse narcóticos. El cáñamo es una sustancia natural que se usa desde tiempos inmemoriales. Otra cosa es tener semillas de marihuana y querer elaborar tus propias mascarillas, por ejemplo. Para las más intrépidas, aquí está la receta, pero echad un vistazo a la normativa de vuestra ciudad en cuanto a posesión de este producto para no llevaros un susto. Pica 15 hojas de marihuana, tres hojas de eucalipto o menta y 125 ml de aceite corporal natural. Machaca la mezcla en un mortero y aplícatela en el rostro durante quince minutos. Aclara con agua tibia. Y voilá, tu piel estará más fresca e hidratada.
Si alguno de nuestros conocidos nos dijera que quiere comprar, ya tiene o necesita reponer su reserva de semillas de marihuana la mayoría pensaríamos automáticamente en su consumo lúdico. En un segundo momento, o si tenemos a alguien en el entorno que ya ha usado estas sustancias como alternativa terapéutica, podemos contemplar un uso medicinal del cannabis. Pero todavía hay una tercera vía en el uso de la marihuana, y esta es su gran potencial como producto de belleza. Aceites, champús, emulsionadores o cremas, por no hablar de condones o lubricantes vaginales. Las propiedades del cannabis son la hidratación, la regeneración y la reafirmación. Por ejemplo, el aceite de marihuana hidrata sin engrasar, no tapa los poros, contiene potasio y calcio y es un importante desengrasante. Es genial para reducir los puntos negros y fortalecer uñas y pestañas. Además resulta una estupenda base de maquillaje.
Una pregunta inevitable podría ser, ¿pero es esto legal? ¿Cuál es la diferencia entre tener marihuana para consumo y un aceite para fines estéticos? Bueno, todo lo que esté aprobado por un consejo regulador (da igual si se trata de cannabis o aloe), controlado por Sanidad y a la venta con todas las garantías de salubridad, es legal. Body Shop tiene toda una línea de productos con cannabis que vende en todos los países en los que hay tiendas, y también podemos encontrar ropa hecha con cáñamo o incluso comidas que incluyen semillas de marihuana. Tanto las semillas para consumo como los productos de belleza carecen de efectos psicoactivos, por lo que no pueden considerarse narcóticos. El cáñamo es una sustancia natural que se usa desde tiempos inmemoriales. Otra cosa es tener semillas de marihuana y querer elaborar tus propias mascarillas, por ejemplo. Para las más intrépidas, aquí está la receta, pero echad un vistazo a la normativa de vuestra ciudad en cuanto a posesión de este producto para no llevaros un susto. Pica 15 hojas de marihuana, tres hojas de eucalipto o menta y 125 ml de aceite corporal natural. Machaca la mezcla en un mortero y aplícatela en el rostro durante quince minutos. Aclara con agua tibia. Y voilá, tu piel estará más fresca e hidratada.