El Gobierno de Estados Unidos recuerda que la orden dada por Donald Trump trata de filtrar la llegada de inmigrantes de países con un “alto potencial terrorista”, y que no afecta a la comunidad musulmana en general
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Ante la histeria informativa anti-Trump que mana de la mayor parte de los medios de comunicación occidentales, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha emitido un comunicado en el que recuerda que continuará haciendo cumplir “la orden ejecutiva emitida por el presidente Donald Trump para reducir dramáticamente la inmigración originaria de países de Oriente Medio con una alta amenaza de potencial terrorista”.
El Ejecutivo norteamericano recuerda a los ciudadanos que la norma no prohibe la entrada de musulmanes y que solamente un porcentaje ínfimo de los viajeros se vieron afectados por las nuevas restricciones. Además, explica que, aunque algunas personas fueron retenidas para una revisión adicional, a varias de ellas se les permitió la entrada en el país.
El Departamento de Seguridad Nacional añade que cumplirá con las órdenes judiciales, pero que también acatará “nuestras leyes de inmigración” e implementará las órdenes ejecutivas dadas por el presidente Trump para asegurar que aquellos que ingresan a los Estados Unidos “no representan una amenaza para nuestro país o para el pueblo estadounidense”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a recordar la necesidad de que este país tenga unas “fronteras sólidas” y ha criticado la situación migratoria en Europa y el resto del mundo. “Nuestro país necesita fronteras sólidas y un escrutinio extremo, AHORA. Miren lo que está sucediendo en toda Europa y, ciertamente, en el mundo - ¡un lío terrible!”, afirmó Trump en un escueto mensaje publicado en su cuenta personal en la red social Twitter.
Ante la histeria informativa anti-Trump que mana de la mayor parte de los medios de comunicación occidentales, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha emitido un comunicado en el que recuerda que continuará haciendo cumplir “la orden ejecutiva emitida por el presidente Donald Trump para reducir dramáticamente la inmigración originaria de países de Oriente Medio con una alta amenaza de potencial terrorista”.
El Ejecutivo norteamericano recuerda a los ciudadanos que la norma no prohibe la entrada de musulmanes y que solamente un porcentaje ínfimo de los viajeros se vieron afectados por las nuevas restricciones. Además, explica que, aunque algunas personas fueron retenidas para una revisión adicional, a varias de ellas se les permitió la entrada en el país.
El Departamento de Seguridad Nacional añade que cumplirá con las órdenes judiciales, pero que también acatará “nuestras leyes de inmigración” e implementará las órdenes ejecutivas dadas por el presidente Trump para asegurar que aquellos que ingresan a los Estados Unidos “no representan una amenaza para nuestro país o para el pueblo estadounidense”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a recordar la necesidad de que este país tenga unas “fronteras sólidas” y ha criticado la situación migratoria en Europa y el resto del mundo. “Nuestro país necesita fronteras sólidas y un escrutinio extremo, AHORA. Miren lo que está sucediendo en toda Europa y, ciertamente, en el mundo - ¡un lío terrible!”, afirmó Trump en un escueto mensaje publicado en su cuenta personal en la red social Twitter.