Publicación en Nature
¿Es el humilde pulpo un fantástico animal extraterrestre?
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Según un estudio recientemente publicado en la revista Nature, un equipo de científicos, tras secuenciar el genoma de los pulpos, ha determinado que el ADN de estos octópodos podría ser de otro mundo. El trabajo, firmado por nueve expertos, revela que los pulpos poseen un genoma tan complejo que no tiene precedentes en todo el reino animal. De hecho, estos animales marinos poseen más de 33.000 genes codificadores de proteínas, una cifra muy por encima de la registrada en los seres humanos.
“El pulpo parece ser totalmente distinto a los animales de todas las demás especies, incluso al resto de moluscos, con sus ocho brazos prensiles, su enorme cerebro y sus ingeniosas habilidades para resolver problemas”, expresa en un trabajo complementario el profesor Clifton Ragsdale, coautor de la investigación y docente asociado de Neurobiología, Biología de Organismos y Anatomía de la Universidad de Chicago (Estados Unidos).
El zoólogo británico Martin Wells, fallecido en 2009, y uno de los principales estudiosos mundiales en el estudio de los octópodos, ya afirmaba que el pulpo es una máquina biológica de origen y, de hecho, la investigación publicada ahora por Nature finaliza generando más enigmas que respuestas sobre el genoma de este ser viviente, en la que se destaca una presencia elevada de transposones, conocidos también como “genes saltarines”. Estas unidades de información pueden reorganizarse por sus propios medios en el genoma, pero en el pulpo su función es aún desconocida.
Según un estudio recientemente publicado en la revista Nature, un equipo de científicos, tras secuenciar el genoma de los pulpos, ha determinado que el ADN de estos octópodos podría ser de otro mundo. El trabajo, firmado por nueve expertos, revela que los pulpos poseen un genoma tan complejo que no tiene precedentes en todo el reino animal. De hecho, estos animales marinos poseen más de 33.000 genes codificadores de proteínas, una cifra muy por encima de la registrada en los seres humanos.
“El pulpo parece ser totalmente distinto a los animales de todas las demás especies, incluso al resto de moluscos, con sus ocho brazos prensiles, su enorme cerebro y sus ingeniosas habilidades para resolver problemas”, expresa en un trabajo complementario el profesor Clifton Ragsdale, coautor de la investigación y docente asociado de Neurobiología, Biología de Organismos y Anatomía de la Universidad de Chicago (Estados Unidos).
El zoólogo británico Martin Wells, fallecido en 2009, y uno de los principales estudiosos mundiales en el estudio de los octópodos, ya afirmaba que el pulpo es una máquina biológica de origen y, de hecho, la investigación publicada ahora por Nature finaliza generando más enigmas que respuestas sobre el genoma de este ser viviente, en la que se destaca una presencia elevada de transposones, conocidos también como “genes saltarines”. Estas unidades de información pueden reorganizarse por sus propios medios en el genoma, pero en el pulpo su función es aún desconocida.