Según teletipos confidenciales de la Embajada de Estados Unidos en Madrid
La amistad y los negocios entre Rodríguez Zapatero y Hugo Chávez conmocionaron a Exteriores y a Estados Unidos en 2005
El desconcierto que está produciendo el hecho de que se haya revelado que una empresa vasca, Rebazve, domiciliada en Vizcaya, obtuviera una comisión de 38 millones de euros por su mediación en la venta, en 2005, de ocho patrulleras por por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al Ejecutivo de Hugo Chávez es similar al que despertó en su momento el estrechamiento de relaciones entre el expresidente socialista del Gobierno español y el presidente de Venezuela.
De hecho, La Tribuna del País Vasco ha tenido acceso a un cable confidencial enviado por la embajada de Estados Unidos en Madrid a su Gobierno en Washington el 11 de febrero de 2005 en el que se refleja a la perfección el elevado nivel de confusión y enfado que entonces estaba provocando en el propio Ministerio de Asuntos Exteriores español el estrechamiento de las relaciones entre José Luis Rodríguez Zapatero y Hugo Chávez.
El documento explica que “la mayoría de los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores están tan perplejos como Estados Unidos en relación con el objetivo del presidente José Luis Rodríguez Zapatero de estrechar relaciones con Hugo Chávez”. “Nuestras fuentes indican que las relaciones entre España y Venezuela se están llevando a cabo directamente desde La Moncloa” y, de hecho, gran parte de los diplomáticos españoles “no ven ningún beneficio sino grandes desventajas en el estrechamiento de las relaciones con Venezuela”. Buena parte de los expertos españoles del Ministerio de Asuntos Exteriores, sigue diciendo el telegrama, “entienden que los movimientos de José Luis Rodríguez Zapatero no conseguirán promover la democracia o la estabilidad en la región y sólo servirá para tensar aún más las relaciones con los Estados Unidos, con Colombia y con otros países de la región”.
El mensaje cifrado a Washington pone de manifiesto la “perplejidad” de Estados Unidos por la política de Zapatero en Venezuela y también revela que ni los servicios de inteligencia de este país ni el propio Ministerio de Asuntos exteriores español entendieron que Zapatero enviara “secretamente” a José Bono (entonces Ministro de Defensa) a Caracas. “Si el propósito de la visita era presionar a Hugo Chávez para que comprara barcos militares a los astilleros Izar (entonces con graves problemas laborales), muchos funcionarios entienden que no merecía la pena quebrar las relaciones con Estados Unidos solamente por aplacar temporalmente a los agitados trabajadores de Izar con esta medida”.
El cable que la embaja de Estados Unidos envío al Departamento de Estado de su país explica que vender cualquier tipo de armamento a Venezuela en este momento "no tiene sentido en absoluto", especialmente cuando un año antes el Gobierno de José Luis Rodríguez había cancelado la venta de "tanques de segunda o tercera mano" a Colombia, “supuestamente porque Madrid estaba preocupada de que la venta podría alterar el equilibrio militar entre Venezuela y Colombia”.
El desconcierto que está produciendo el hecho de que se haya revelado que una empresa vasca, Rebazve, domiciliada en Vizcaya, obtuviera una comisión de 38 millones de euros por su mediación en la venta, en 2005, de ocho patrulleras por por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al Ejecutivo de Hugo Chávez es similar al que despertó en su momento el estrechamiento de relaciones entre el expresidente socialista del Gobierno español y el presidente de Venezuela.
De hecho, La Tribuna del País Vasco ha tenido acceso a un cable confidencial enviado por la embajada de Estados Unidos en Madrid a su Gobierno en Washington el 11 de febrero de 2005 en el que se refleja a la perfección el elevado nivel de confusión y enfado que entonces estaba provocando en el propio Ministerio de Asuntos Exteriores español el estrechamiento de las relaciones entre José Luis Rodríguez Zapatero y Hugo Chávez.
El documento explica que “la mayoría de los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores están tan perplejos como Estados Unidos en relación con el objetivo del presidente José Luis Rodríguez Zapatero de estrechar relaciones con Hugo Chávez”. “Nuestras fuentes indican que las relaciones entre España y Venezuela se están llevando a cabo directamente desde La Moncloa” y, de hecho, gran parte de los diplomáticos españoles “no ven ningún beneficio sino grandes desventajas en el estrechamiento de las relaciones con Venezuela”. Buena parte de los expertos españoles del Ministerio de Asuntos Exteriores, sigue diciendo el telegrama, “entienden que los movimientos de José Luis Rodríguez Zapatero no conseguirán promover la democracia o la estabilidad en la región y sólo servirá para tensar aún más las relaciones con los Estados Unidos, con Colombia y con otros países de la región”.
El mensaje cifrado a Washington pone de manifiesto la “perplejidad” de Estados Unidos por la política de Zapatero en Venezuela y también revela que ni los servicios de inteligencia de este país ni el propio Ministerio de Asuntos exteriores español entendieron que Zapatero enviara “secretamente” a José Bono (entonces Ministro de Defensa) a Caracas. “Si el propósito de la visita era presionar a Hugo Chávez para que comprara barcos militares a los astilleros Izar (entonces con graves problemas laborales), muchos funcionarios entienden que no merecía la pena quebrar las relaciones con Estados Unidos solamente por aplacar temporalmente a los agitados trabajadores de Izar con esta medida”.
El cable que la embaja de Estados Unidos envío al Departamento de Estado de su país explica que vender cualquier tipo de armamento a Venezuela en este momento "no tiene sentido en absoluto", especialmente cuando un año antes el Gobierno de José Luis Rodríguez había cancelado la venta de "tanques de segunda o tercera mano" a Colombia, “supuestamente porque Madrid estaba preocupada de que la venta podría alterar el equilibrio militar entre Venezuela y Colombia”.