Más de medio siglo después de que la banda terrorista ETA cometiera su primer asesinato en el País Vasco, y casi un millar de víctimas después, el Gobierno de Madrid ha caído en la cuenta de que sería oportuno abrir en las subdelegaciones del Gobierno en Guipúzcoa, Vizcaya y Alava oficinas exclusivas para atender las necesidades de los familiares y allegados de las personas asesinadas y para ayudar a los miles de heridos provocados por las acciones de los criminales nacionalsocialistas.

Las nuevas ventanillas de atención a los miles de afectados vascos por el horror etarra, que estarán plenamente en marcha a partir del próximo mes de septiembre, ofrecerán información sobre los diferentes programas de asistencia integral a las víctimas actualmente en marcha. De este modo, se evitará que los afectados tengan que realizar múltiples viajes a Madrid, tal y como ocurría hasta ahora, y desde hace varias décadas, para recabar información y ayudas.