Un escritor como Hermann Tertsch, uno de los más destacados periodistas de España, no puede narrar el pasado histórico del abuelo de Pablo Iglesias, líder de la formación de extrema izquierda Podemos, sin que los juzgados le hayan multado con 12.000 euros. Mientras tanto, estos mismos juzgados permiten homenajes a asesinos etarras como Kepa del Hoyo o actos populares de diversión como el “tiro al fatxa”, que consiste en lanzar diversos objetos (preferiblemente piedras o huevos) a imágenes que representan a personas o instituciones relacionadas con España, como la Guardia Civil, la Monarquía, la Iglesia o los cargos políticos.

Por si todo esto fuera poco, y para especificar claramente que la libertad de expresión solamente se garantiza en España siempre y cuando ésta se ponga al lado de las reclamaciones y los planteamientos de la extrema izquierda, hoy se ha sabido que el Ayuntamiento de Vitoria, en manos del PNV y de diferentes fuerzas radicales, ha enviado a la Policía Municipal de la capital vasca a decomisar pegatinas y chapas humorísticas que, al parecer, se venden en puestos de venta ambulante de las fiestas de La Blanca. Según se informa desde el Consistorio vitoriano, los agentes municipales tienen la orden de retirar este material y otros, como pines y camisetas, que ya se denunciaron en los pasados Sanfermines y que contienen mensajes que presuntamente implican un trato vejatorio hacia las mujeres.