El adoctrinamiento a través del currículo
He
tenido tentaciones de escribir sobre el último informe PISA. Pero… ¿para qué?
¿Qué puedo decir que no sepamos? Salvo que la realidad es bastante más penosa
en el País Vasco que lo reflejado en PISA. ¿Qué datos hubieran salido en ese
informe si los alumnos evaluados hubieran contestado en la lengua propia del
modelo D, en lugar de en castellano?
¿Qué resultados se plasmarían si en lugar de “seleccionar” las muestras
de población escolar, se hubiera hecho un muestreo aleatorio? ¿Se ha
estratificado la muestra? ¿Se ha hecho una muestra representativa de los
diferentes “sistemas” actuantes en el paisito: ikastolas privadas, ikastolas
publificadas, ikastolas procedentes de las diputaciones, centros públicos de modelo
A, de modelo B (¿existen?), de modelo D, centros concertados, centros privados
no concertados (¿existen?), y de entre éstos, centros religiosos, centros
laicos, cooperativas de padres…? Puesto que si no se ha hecho así difícilmente
podemos concluir que se trate de una muestra realmente representativa, y los
resultados son sesgados.
Y
a pesar de todo, el resultado de PISA no es precisamente para echar cohetes y
se está muy lejos de la excelencia educativa, a pesar del altísimo gasto
presupuestario, de un personal docente sobredimensionado para lo que significa una
escasa población escolar, lastrada por un déficit natalicio, con una pirámide
de población vasca invertida y un
progresivo aumento de escolares procedentes del área del Magreb y de zonas
hispano-americanas. ¿Se podrá decir,
dentro de unos años, que tenemos vasquitos con boina de pura raza? Yo creo que
no, y será una suerte. Por fin seremos algo más cosmopolitas y menos
pueblerinos.
Dejemos
a un lado la prueba del algodón del fracaso del sistema educativo, en el País
Vasco y en España en general.
Dice
un prestigioso catedrático de Educación de la Universidad de
Zaragoza, el Dr. D. Antonio Bernat Montesinos,
profesor mío y causante del amor
que tengo a la educación como conjunto de disciplinas académicas y práctica
pedagógica: “Aunque no es el más eficaz,
el libro de texto puede ser un potente vehículo de modificación de la mente y
del repertorio sentimental de los alumnos” […] “Aunque los académicos reconocen
prudentemente que su análisis es simplemente curricular y que habría que
estudiar las prácticas de aula para poder emitir un juicio más afinado,
constatan la tendencia a utilizar la historia para desarrollar en los alumnos
‘sentimientos de identidad’ ” […] “En España hemos pasado de un enfoque
histórico homogeneizador a otro centrifugador no sometido a crítica. Este uso
programático de la historia es en rigor revisionista, ya que usa estrategias
propias de este enfoque y es más programático que científico. Está dirigido a
cambiar las mentes de los alumnos y su repertorio sentimental” […] “El problema
reside cuando, además de estos dos aspectos, se añaden, entre otros, el control
ideológico de los propios centros y de los medios de comunicación coordinados
en la misma tarea adoctrinadora. Es entonces cuando el efecto alienante se
alcanza con seguridad, cuando se potencia la modificación de los marcos
interpretativos y también los sentimientos de los alumnos” […] “La
tergiversación histórica funciona mejor cuando los alumnos tienen ‘entornos
cognoscitivos’ que facilitan la recuperación. No basta con el libro de texto”
[… ] “El fenómeno de la identidad está
relacionado con la teoría del etiquetaje de importantes efectos sociales y
psicológicos” […] “Si en la escuela se fomenta el odio se crean personas
plenamente sumisas y dependientes. Esta esclavitud se manifiesta, en primer
término, en que el odio al otro implica la necesidad del otro, precisamente
para seguir odiándolo. Es un sentimiento claramente destructor, ya que, aunque
consiguiéramos desprendernos del otro, al que consideramos enemigo, seguiríamos
odiando su imagen. Precisamente al odio se llega por una identidad excluyente,
que conduce a una patología en la que no cabe ni la razón ni la empatía”.
Sin
duda, gran parte de los contenidos reflejados en libros de texto aprobados en
comunidades como Cataluña y País Vasco, con dejación de responsabilidades del
Estado, que desde décadas incumple sin rubor su Real Decreto de Alta Inspección
que obliga a garantizar una mínima homogeneidad de los contenidos para asegurar
la homologación de los títulos académicos y profesionales, roza el esperpento.
Recomiendo, además de mi libro “Educación y Nacionalismo. Historia de un
modelo” el excelente libro de Pedro Antonio Heras “La
España raptada”. En ambos libros se recogen ejemplos
lamentables de manipulación histórica, coincidentes con textos y citas
plasmados en diferentes reportajes periodísticos que se pueden hallar en la
hemeroteca de periódicos como “El Mundo” “ABC” o “La
Razón”, que puedo proporcionar a todo aquel interesado que me
lo solicite. Por otra parte, es de gran interés el artículo académico publicado
por D. Antonio Bernat “Estrategias de revisionismo histórico y pedagogía del
miedo” que se puede descargar acudiendo a esta URL: http://www.neofato.es/rev.pdf
Si
a la flagrante y descarnada manipulación de los contenidos de enseñanza se
añade un ejército de profesores adscritos al régimen nacional-separatista,
apologistas del abertzalismo-terrorista, imperante en el sistema educativo
vasco, el efecto no tiene vuelta de hoja. La pedagogía del odio está servida.
Seguiré
con este fundamental asunto que atropella cualquier derecho humano de nuestra
infancia y juventud, en el siguiente artículo.
www.educacionynacionalismo.com
He tenido tentaciones de escribir sobre el último informe PISA. Pero… ¿para qué? ¿Qué puedo decir que no sepamos? Salvo que la realidad es bastante más penosa en el País Vasco que lo reflejado en PISA. ¿Qué datos hubieran salido en ese informe si los alumnos evaluados hubieran contestado en la lengua propia del modelo D, en lugar de en castellano? ¿Qué resultados se plasmarían si en lugar de “seleccionar” las muestras de población escolar, se hubiera hecho un muestreo aleatorio? ¿Se ha estratificado la muestra? ¿Se ha hecho una muestra representativa de los diferentes “sistemas” actuantes en el paisito: ikastolas privadas, ikastolas publificadas, ikastolas procedentes de las diputaciones, centros públicos de modelo A, de modelo B (¿existen?), de modelo D, centros concertados, centros privados no concertados (¿existen?), y de entre éstos, centros religiosos, centros laicos, cooperativas de padres…? Puesto que si no se ha hecho así difícilmente podemos concluir que se trate de una muestra realmente representativa, y los resultados son sesgados.
Y a pesar de todo, el resultado de PISA no es precisamente para echar cohetes y se está muy lejos de la excelencia educativa, a pesar del altísimo gasto presupuestario, de un personal docente sobredimensionado para lo que significa una escasa población escolar, lastrada por un déficit natalicio, con una pirámide de población vasca invertida y un progresivo aumento de escolares procedentes del área del Magreb y de zonas hispano-americanas. ¿Se podrá decir, dentro de unos años, que tenemos vasquitos con boina de pura raza? Yo creo que no, y será una suerte. Por fin seremos algo más cosmopolitas y menos pueblerinos.
Dejemos a un lado la prueba del algodón del fracaso del sistema educativo, en el País Vasco y en España en general.
Dice un prestigioso catedrático de Educación de la Universidad de Zaragoza, el Dr. D. Antonio Bernat Montesinos, profesor mío y causante del amor que tengo a la educación como conjunto de disciplinas académicas y práctica pedagógica: “Aunque no es el más eficaz, el libro de texto puede ser un potente vehículo de modificación de la mente y del repertorio sentimental de los alumnos” […] “Aunque los académicos reconocen prudentemente que su análisis es simplemente curricular y que habría que estudiar las prácticas de aula para poder emitir un juicio más afinado, constatan la tendencia a utilizar la historia para desarrollar en los alumnos ‘sentimientos de identidad’ ” […] “En España hemos pasado de un enfoque histórico homogeneizador a otro centrifugador no sometido a crítica. Este uso programático de la historia es en rigor revisionista, ya que usa estrategias propias de este enfoque y es más programático que científico. Está dirigido a cambiar las mentes de los alumnos y su repertorio sentimental” […] “El problema reside cuando, además de estos dos aspectos, se añaden, entre otros, el control ideológico de los propios centros y de los medios de comunicación coordinados en la misma tarea adoctrinadora. Es entonces cuando el efecto alienante se alcanza con seguridad, cuando se potencia la modificación de los marcos interpretativos y también los sentimientos de los alumnos” […] “La tergiversación histórica funciona mejor cuando los alumnos tienen ‘entornos cognoscitivos’ que facilitan la recuperación. No basta con el libro de texto”
[… ] “El fenómeno de la identidad está relacionado con la teoría del etiquetaje de importantes efectos sociales y psicológicos” […] “Si en la escuela se fomenta el odio se crean personas plenamente sumisas y dependientes. Esta esclavitud se manifiesta, en primer término, en que el odio al otro implica la necesidad del otro, precisamente para seguir odiándolo. Es un sentimiento claramente destructor, ya que, aunque consiguiéramos desprendernos del otro, al que consideramos enemigo, seguiríamos odiando su imagen. Precisamente al odio se llega por una identidad excluyente, que conduce a una patología en la que no cabe ni la razón ni la empatía”.
Sin duda, gran parte de los contenidos reflejados en libros de texto aprobados en comunidades como Cataluña y País Vasco, con dejación de responsabilidades del Estado, que desde décadas incumple sin rubor su Real Decreto de Alta Inspección que obliga a garantizar una mínima homogeneidad de los contenidos para asegurar la homologación de los títulos académicos y profesionales, roza el esperpento. Recomiendo, además de mi libro “Educación y Nacionalismo. Historia de un modelo” el excelente libro de Pedro Antonio Heras “La España raptada”. En ambos libros se recogen ejemplos lamentables de manipulación histórica, coincidentes con textos y citas plasmados en diferentes reportajes periodísticos que se pueden hallar en la hemeroteca de periódicos como “El Mundo” “ABC” o “La Razón”, que puedo proporcionar a todo aquel interesado que me lo solicite. Por otra parte, es de gran interés el artículo académico publicado por D. Antonio Bernat “Estrategias de revisionismo histórico y pedagogía del miedo” que se puede descargar acudiendo a esta URL: http://www.neofato.es/rev.pdf
Si a la flagrante y descarnada manipulación de los contenidos de enseñanza se añade un ejército de profesores adscritos al régimen nacional-separatista, apologistas del abertzalismo-terrorista, imperante en el sistema educativo vasco, el efecto no tiene vuelta de hoja. La pedagogía del odio está servida.
Seguiré con este fundamental asunto que atropella cualquier derecho humano de nuestra infancia y juventud, en el siguiente artículo.
www.educacionynacionalismo.com