Lunes, 03 de Noviembre de 2025

Actualizada Domingo, 02 de Noviembre de 2025 a las 10:39:32 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Pablo Mosquera
Domingo, 27 de Agosto de 2017 Tiempo de lectura:

¿Qué se entiende por normalidad en Cataluña?

En el colmo de los despropósitos, los mandarines del gobierno de la Generalitat han señalado para todos los españoles y europeos: "La Generalitat seguirá con el referéndum porque la normalidad es la gran derrota del terrorismo". ¡De Aurora Boreal!


No les basta con haber despreciado la información reiterada sobre Barcelona como objetivo terrorista. No les basta con haber ignorado la información que les da Bélgica sobre los antecedentes radicales del Imán de Ripoll. No les basta con haber hecho caso omiso a la necesidad de poner barreras en Las Ramblas ya que eran objetivo conocido. No les basta con haber considerado la explosión en la casa de Alcanar como un incidente sin mayor importancia. No les basta con haber puesto toda su ineptitud al servicio de la capacidad del nuevo Estado catalán, y así despreciar la colaboración de la Guardia Civil, que son llamados desde el mundo entero como expertos en terrorismo. No les basta con la miserable descripción de las víctimas separando catalanes de españoles. Ahora pretenden hacernos comulgar con sus ruedas de molino mediante ese concepto de normalidad y su uso en los momentos presentes.
 

Está claro que en cualquier país serio con un Estado sin complejos las instituciones catalanas serían señaladas como un peligro para el ejercicio de los derechos ciudadanos, cuestión que debería obligar a tomar les medidas inmediatas desde Madrid.  
 

Pero es que lo primero que debemos preguntarnos es por el estado garantista de los derechos fundamentales en España, teniendo en cuenta que tales no están en manos de las autonomías. Siguen siendo competencia inexcusable del Estado español -legislativo, ejecutivo y judicial- Y lo digo porque sólo a unos mamarrachos se les puede ocurrir en plena declaración de la yihad islámica contra Al Andalus -España- mantener reyertas territoriales. Hoy, más que nunca, los derechos fundamentales están en grave riesgo por el estado de guerra que vivimos en Occidente, y que es directamente proporcional a la población musulmana residente en nuestros territorios. Hoy, la primera cuestión sobre la que debe tratar, preocuparse y ocuparse el Estado de Derecho es el terrorismo islámico.
 

Lo grave de lo acontecido en Cataluña es: Primero, los muertos. Segundo, el querer utilizar la mentira sobre un terrible error por soberbia para engañar a quien se deje sobre la capacidad de la policía autónoma de Cataluña. Por cierto. Dos pinceladas que están siendo noticia en todo el mundo occidental. ¿Cómo es posible que dejaran pasar la explosión de Alcanar sin ponerlo a disposición investigadora de los TEDAX?. ¿Cómo se puede presumir de heroicidad por al abatimiento de unos menores sin armas de fuego, sólo con cuchillos, en Cambrils?. Estoy seguro que la Guardia Civil los habría detenido vivos para saber todo lo que hubo, hay y habrá?
 

Estamos en manos de paranoicos. Y no olvidemos que las instituciones catalanas hace tiempo se han pasado por el arco del triunfo la Ley. Esa Ley que garantiza los Derechos Fundamentales a todos los habitantes de Cataluña. Y no les ha pasado nada. Aunque bien es cierto que con el Gobierno Rajoy, lo habitual es hacer Don Tancredo, y esperar que los problemas se resuelvan solos, ya que aquellos problemas que no se resuelven solos... es que no tienen solución -visto desde la playa de Silgar en Sanxenxo-.    
 

Pero volvamos al concepto de normalidad. Lo que acontece en Cataluña ha dejado de ser normal si por tal entendemos la normalidad como media en la conducta o como interpretación de los conceptos al uso en todo el país. ¿Es normal que instituciones derivadas de la Constitución Española y del Estatuto de Autonomía sean las promotoras de un proceso de secesión?. ¿Es normal que el representante legal del Estado español en Cataluña sea uno de los principales secesionistas que se atreve a pasarse por el arco del triunfo las disposiciones del máximo órgano del poder legislativo?. ¿Es normal que, con todas sus consecuencias, estén dispuestos a promover la desconexión de Cataluña del Estado español?.

 

¿Es normal que los demás españoles estemos serenamente hartos de las bravatas de la Cataluña que representan unos iluminados dispuestos a todo?. ¿Es normal que el Estado de Derecho que tuvo presencia en la Euskadi del terrorismo etarra, esté contemplando lo que se viene encima y sigan creyendo en la aplicación "mágica" de las sentencias del Tribunal Constitucional en una Comunidad dónde han dicho por activa y por pasiva que tal Tribunal ni les representa, ni acatan sus disposiciones?.
 

Claro que también y desde mi experiencia vasca, no me parece normal la falta de iniciativa de los españoles que residen en esa Cataluña, en la que como dice un amigo mío, "abres un grifo y...nunca sabes lo que va a salir".
 

No es por alarmar al personal. Pero en tal batiburrillo, lo que sí me ha puesto los pelos como escarpias es comprobar el armamento que lucen los Mossos. ¿Quién les ha autorizado a portar armas automáticas?. ¿Y si una parte de los diecisiete mil agentes de la autoridad insurgente deciden usar tales herramientas en favor de la independencia, qué...?
 

España cuenta con 1.400 centros de oración para dos millones de personas que profesan la religión musulmana. Y es Cataluña la región española dónde hay más seguidores de Alá y su Profeta Mahoma. Concretamente 510.481. Dicen los que siguen el asunto que se calcula un 6% de radicales. En Euskadi se calculaba que un 5% de los nacionalistas radicales estaban en condiciones de formar parte del entramado de ETA. Hagan ustedes las cuentas...
 

Para concluir. Acaso sea la traducción. Acaso el acervo popular. Acaso sea la mezcla de la política y la cultura. Acaso la sustitución de la historia por el mito. Pero: criterio, contenido, estado, de NORMALIDAD en la Cataluña actual nada tiene que ver con lo que entendemos los demás castellano parlantes del mundo Hispano.
 

Me preocupa que en medicina hagan lo mismo. Y declaren normal el padecimiento de signos y síntomas que figuran en todos los tratados clínicos como no normales. O que de hacer habitual lo anormal, se transforme por obra y gracia de unos iluminados en normales.
 

La verdad es que no me gustaría nada que me aplicaran criterios de normalidad en Barcelona. Prefiero declararme insumiso ante su normalidad.    

 

[Img #12070]

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.