Derecho, ley, cobardía y rendición
![[Img #12103]](upload/img/periodico/img_12103.jpg)
Las masas de izquierdas tomaron las calles. Sus jefes habían filtrado un triunfo electoral basado en el recuento de los municipios más importantes y se apresuraron a declarar la victoria.
Ante esta situación insostenible que amenazaba desembocar en un conflicto civil sangriento, los líderes de izquierda, galleando, se habían personado en el Ministerio de Gobernación, exigiendo el poder.
La negociación fue fulminante y sus términos taxativos. Se respetaría la vida del rey si presentaba su renuncia inmediata y abandonaba el país. Tras la reunión que el jefe de la Casa Real mantuvo con el general en jefe de la seguridad, no quedó otra opcion: “No sacaré a las tropas para defender la monarquía”, dijo el general republicano Sanjurjo, quien precipito la llegada de aquel régimen que nacía de un pucherazo electoral.
Los resultados electorales jamás fueron publicados, ¿para qué? No se buscaba la democracia sino el poder, una idea que el honesto líder del PSOE Fernando de los Rios acabara escuchando en su viaje a la URSS de labios del mismo Lenin “nosotros jamás prometimos la democracia”.
El triunfo electoral aquel 12 de abril de 1931 por mayoría absoluta de los partidos monárquicos quedó así enterrado. Solo años después se conocería semejante pucherazo, protagonizado por las fuerzas que bajo el denominado “Pacto de San Sebastián” habían promovido meses antes el pronunciamiento militar en Jaca del capitán Galán, quien advertido por el general Mola de las consecuencias, seria fusilado días después por golpista.
Cinco años después, tras cientos de asesinatos políticos, quema de miles de iglesias y crímenes, varios golpes de estado marxistas y el magnicidio por el PSOE del lider de la oposición, España llegó al conflicto civil que anunció y promovió el Lenin español Largo Caballero y Prieto, "no queremos una república burguesa, iremos hacia la dictadura del proletariado".
Los hechos narrados son muy parecidos a los ocurridos en la Cataluña de hoy; partidos marxistas golpistas ayer y hoy (ERC), de la mano de una burguesía cómplice y corrupta, están dando un golpe de Estado tras llevar a esa región al bono basura. Una historia reciente cuya lección ha sido gravemente olvidada:
- El derecho parte del respeto a la propiedad privada, al Estado y a la ley.
- El estado está legitimado para hacer uso de la ley e imponerla.
- La cobardía en hacer respetar la ley fomenta que no se cumpla, se asalte.
- Cuando un Estado cobardea ante el asalto, se rinde al violento alentándole, cuya tiranía triunfa.
Las fuerzas armadas tienen unas funciones constitucionales muy claras: cumplir y hacer cumplir la ley y el derecho establecido, entre cuyos principios esta la unidad de España, principios inherentes a su filosofía castrense y tradiciones.
Una tradición que nace de una historia milenaria herencia de todos, pervertida y reescrita por el separatismo marxista para justificar su ultimo asalto al derecho.
Es la invención de naciones que jamás existieron para robar un trozo de la nuestra, mientras nos acusan de opresores por defender nuestra legitimidad de origen y constitucional, nacidos en las Navas de Tolosa, en el compromiso de Caspe, en la Constitución de Cádiz, el pacto de Vergara y el pacto constitucional de 1978, donde los españoles se perdonaron los crímenes de la guerra civil que provocó la izquierda,ha de decirse bien alto.
Hace más de 2.000 años, Pitágoras dejaba escrito:
“La libertad dijo a la ley: - tú me estorbas.
"La ley, le respondió: Yo te guardo.”
Hoy los reyes del libertinaje, demagogos marxistas que asaltan nuestra historia, ley y derechos, aliados del islam y de tiranos comunistas, prometen regenerar, otra vez, una españa democrática, imperfecta, pero real, no su quimera totalitaria fracasada mil veces. Aún es tiempo de reaccionar.
“El nacionalismo no es el despertar de naciones hacia su conciencia propia, inventa naciones donde no las hay” (Ernest Gellner)
![[Img #12103]](upload/img/periodico/img_12103.jpg)
Las masas de izquierdas tomaron las calles. Sus jefes habían filtrado un triunfo electoral basado en el recuento de los municipios más importantes y se apresuraron a declarar la victoria.
Ante esta situación insostenible que amenazaba desembocar en un conflicto civil sangriento, los líderes de izquierda, galleando, se habían personado en el Ministerio de Gobernación, exigiendo el poder.
La negociación fue fulminante y sus términos taxativos. Se respetaría la vida del rey si presentaba su renuncia inmediata y abandonaba el país. Tras la reunión que el jefe de la Casa Real mantuvo con el general en jefe de la seguridad, no quedó otra opcion: “No sacaré a las tropas para defender la monarquía”, dijo el general republicano Sanjurjo, quien precipito la llegada de aquel régimen que nacía de un pucherazo electoral.
Los resultados electorales jamás fueron publicados, ¿para qué? No se buscaba la democracia sino el poder, una idea que el honesto líder del PSOE Fernando de los Rios acabara escuchando en su viaje a la URSS de labios del mismo Lenin “nosotros jamás prometimos la democracia”.
El triunfo electoral aquel 12 de abril de 1931 por mayoría absoluta de los partidos monárquicos quedó así enterrado. Solo años después se conocería semejante pucherazo, protagonizado por las fuerzas que bajo el denominado “Pacto de San Sebastián” habían promovido meses antes el pronunciamiento militar en Jaca del capitán Galán, quien advertido por el general Mola de las consecuencias, seria fusilado días después por golpista.
Cinco años después, tras cientos de asesinatos políticos, quema de miles de iglesias y crímenes, varios golpes de estado marxistas y el magnicidio por el PSOE del lider de la oposición, España llegó al conflicto civil que anunció y promovió el Lenin español Largo Caballero y Prieto, "no queremos una república burguesa, iremos hacia la dictadura del proletariado".
Los hechos narrados son muy parecidos a los ocurridos en la Cataluña de hoy; partidos marxistas golpistas ayer y hoy (ERC), de la mano de una burguesía cómplice y corrupta, están dando un golpe de Estado tras llevar a esa región al bono basura. Una historia reciente cuya lección ha sido gravemente olvidada:
- El derecho parte del respeto a la propiedad privada, al Estado y a la ley.
- El estado está legitimado para hacer uso de la ley e imponerla.
- La cobardía en hacer respetar la ley fomenta que no se cumpla, se asalte.
- Cuando un Estado cobardea ante el asalto, se rinde al violento alentándole, cuya tiranía triunfa.
Las fuerzas armadas tienen unas funciones constitucionales muy claras: cumplir y hacer cumplir la ley y el derecho establecido, entre cuyos principios esta la unidad de España, principios inherentes a su filosofía castrense y tradiciones.
Una tradición que nace de una historia milenaria herencia de todos, pervertida y reescrita por el separatismo marxista para justificar su ultimo asalto al derecho.
Es la invención de naciones que jamás existieron para robar un trozo de la nuestra, mientras nos acusan de opresores por defender nuestra legitimidad de origen y constitucional, nacidos en las Navas de Tolosa, en el compromiso de Caspe, en la Constitución de Cádiz, el pacto de Vergara y el pacto constitucional de 1978, donde los españoles se perdonaron los crímenes de la guerra civil que provocó la izquierda,ha de decirse bien alto.
Hace más de 2.000 años, Pitágoras dejaba escrito:
“La libertad dijo a la ley: - tú me estorbas.
"La ley, le respondió: Yo te guardo.”
Hoy los reyes del libertinaje, demagogos marxistas que asaltan nuestra historia, ley y derechos, aliados del islam y de tiranos comunistas, prometen regenerar, otra vez, una españa democrática, imperfecta, pero real, no su quimera totalitaria fracasada mil veces. Aún es tiempo de reaccionar.
“El nacionalismo no es el despertar de naciones hacia su conciencia propia, inventa naciones donde no las hay” (Ernest Gellner)











