El escándalo no parece amainar después de que la cadena de supermercados alemana Lidl borrara de su publicidad las cruces de una iglesia ortodoxa con el fin de respetar la diversidad. La gama de alimentos griegos de Lidl presentaba imágenes de la famosa iglesia Anastasi en Santorini, con su distintivo techo de cúpula azul. Sin embargo, los clientes notaron que las cruces que habitualmente adornan la cúpula y los edificios circundantes habían sido eliminadas.

La “Semana Griega” como se denominó la campaña para ofrecer productos de ese país terminó con mal sabor. La retirada de las cruces de las fotos del templo provocó una reacción de rechazo por parte de la opinión pública en varios países.

Tras el revuelo creado en las redes sociales, el gigante alemán se vio obligado a disculparse por su error. Sin embargo, semejante exceso cometido en el nombre de la corrección política sigue generando protestas.

En Hungría, desde hace varios días se colocan candiles en forma de la cruz delante de las tiendas de Lidl. Esas cruces ardientes han aparecido tanto en Budapest como en otras ciudades tan lejanas una de la otra como Kecskemét, Csorna y Kisvárda.