La canciller alemana y líder cristianodemócrata, Angela Merkel, ha ganado sus cuartas elecciones generales en una jornada marcada por el hundimiento socialdemócrata y la irrupción como tercera fuerza del Bundestag (Parlamento) de Alternativa para Alemania (AfD), uno de los partidos europeos más importantes entre los de la "nueva derecha".

Según las proyecciones de las cadenas de televisión, y a la espera de los resultados oficiales del escrutinio, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y sus socios lograron alrededor de un 33 % de los votos, ocho puntos menos que hace cuatro años, pero doce más que el Partido Socialdemócrata (SPD). Los socialistas, como en Francia, como en España y como en otros lugares de Europa, obtienen los peores resultados de su historia.