Habrá votaciones. El fin de semana será muy movido y desagradable en Cataluña. Habrá enfrentamientos. Los Mossos pondrán como premisa que a ellos sólo compite mantener el orden público, por tanto si sus "jefecillos políticos" advierten que tal orden se verá alterado por la presencia de los cuerpos de Seguridad del Estado, por la prohibición expresa y legal para evitar una consulta contra ley, habrá enfrentamientos y los Mossos deberán elegir entre: Hacer lo que se les manda desde la judicatura. Hacer los que se les manda desde el Gobierno de Cataluña. Ponerse de perfil, como el miércoles en que permitieron cercar a la Guardia Civil, en un operativo ordenado por la Fiscalía.

Pero tengo motivos para sospechar que habrá votaciones. ¡Vale todo y cualquier forma o lugar!. Estamos en la etapa excitante de la movilización contra él Gobierno de Madrid. Lo que está por ver es la lectura que hacen del resultado los partidos nacional secesionistas. La CUP ha usado todo lo que estaba a su alcance para provocar la independencia y la proclamación de la República de Cataluña. ¿Cómo lo hará?. Casi seguro que detrás de La Forcadell que curiosamente se ha quitado de en medio.

Lo ha hecho para estar libre de vigilancias coercitivas y así ser la persona que proclame la República de Cataluña, desde la voluntad del pueblo y desde el poder legislativo del pueblo catalán. Este es el cuento que sigue a la historias de "somos un pueblo soberano; somos una nación ocupada; somos víctimas pacíficas de un Estado represivo; somos un colectivo humano que quiere hacer uso del Derecho Fundamental a constituirse en República".
 

He visto dos entrevistas que me han impactado. En una, dos mujeres de "peso político". La Alcaldesa de Barcelona entregada al sofisma. La Alcaldesa de Madrid, espantada con lo que decía la catalana. La una, ignorante, atrevida, con tempestad de palabrería, creyéndose sus propios eslogans pro movilización ciudadana. La otra, desde su experiencia y su conocimiento del Estado de Derecho, supongo que maldecirá el día que la metieron en el fregado de ser santo y seña de la Capital del Estado, enfrentada con la capital aspirante para la República de Cataluña.
 

La otra entrevista, la concedida por el todavía Presidente del peluquín -ex Alcalde de Girona- al periodista Ébole. De todas las incongruencias que dijo, hay una que no le perdono. El haber votado contra el derecho al referéndum del pueblo Saharaui. ¡Menudo desgraciado!. Todos los demócratas progresistas españoles, tratando de apoyar los derechos de un digno pueblo, acosado, ocupado y vilipendiado por intereses económicos, y este demócrata de pacotilla, criado entre soflamas del Abad de Montserrat, o ejercicios espirituales en el Monasterio de Poblet, ahora le da vergüenza decir la verdad, y contar los motivos que le llevaron a votar contra un genocidio impulsado por Marruecos y tolerado por los aliados de los Estado Unidos.     
 

Sorprendente decisión. Un tal Antonio Comín, Consejero de Sanidad en la Generalitat, ha decidido: cesar a todos los responsables en Atención Primaria, asumiendo él, la responsabilidad para que tales centros de salud puedan actuar como colegios electorales el próximo domingo. Pero, al igual que hemos descubierto a Trapero, como hombre acomplejado y necesitado de borrar su pasado charnego, el tal responsable del derecho a la salud en el Condado de Cataluña, trata de borrar que su abuelo Jesús Comín, era un Carlista aragonés, que a su muerte fue despedido por los Requetés con el siguiente poema: "Jesús Comín ha muerto/los Requetés lo llevan en un sencillo féretro/ que cubre una bandera/ la Bandera Española/amarilla y bermeja/que un día de Navarra/Jesús Comín trajera".     
 

Los medios de comunicación públicos de Cataluña se han pasado mil pueblos, desde adoctrinar, promover a la sedición, seguir con la ideología -tipo Iglesia pre-conciliar- sobre lo bueno y lo malo, democracia y fascismo, quemar un ejemplar de la Constitución Española, pero con todo me quedo con las palabras de un Mosso sindicalista: "Nosotros, los policías de Puigdemont, somos los garantes de la cohesión interna de la sociedad catalana". ¡Inquietante!. Si no fuera porque una cosa es ladrar y otra morder...
 

También han convertido aquella Barcelona capital del seny en cita para extremistas de la derecha y de la izquierda. Y así, el día de autos, camisas viejas o nuevas de falange volverán a ponerse los correajes para acudir a la Ciudad Picassiana; pero coinciden en la metodología con los chicos malos y pelín asesinos de la antigua HB, y así los más violentos y nostálgicos de ETA, andarán por las calles del ensanche que diseñó Cerdá para una Barcelona cosmopolita, dónde no cabían las estridencias políticas, religiosas, deportivas. ¡Qué pena!, lo que han hecho con esa ciudad que un día cantó "amigos para siempre".     
 

El tal Puigdemont nos ha salido "chuleta". Ante la presencia de cuerpos de seguridad y autoridades del Ministerio del Interior en Cataluña, ha puesto marcha de huida hacia delante, con movilizaciones de Ómnium, Asamblea Nacional de Cataluña, Ayuntamientos, Estudiantes y amenazas veladas de los Mossos que "dan prioridad a la convivencia", una forma muy hipócrita de decir que los derechos son los de los catalanes que decidan votar, por las buenas o por las malas. El asunto es muy feo. Tiene toda la pinta de ruptura violenta con el Estado. Y es que más sabe el diablo por viejo que por diablo; y así Alfonso Guerra ha sido muy contundente. El artículo 155 está para ser utilizado cuando una Comunidad y sus poderes públicos se saltan la convivencia que garantizan Constitución Española y Estatuto de Autonomía.
 

Podemos resumir el proceso: ilusión-emoción-excitación. Adoctrinamiento-querer es poder-Independencia.
 

Pero nada será igual a partir del lunes 2-O. Los análisis serenos pondrán en su lugar a quienes han permitido la escalada. En función de la espiral de violencia que se desate, habrá que intervenir desde el Estado. La opinión de los españoles sobre Cataluña también se habrá dividido, entre los que gritan "a por ellos", y los que ven en su actuación un castigo ejemplar a un gobierno corrupto. Se quiera o no, es urgente abrir un proceso constituyente, dónde cada Territorio debe ser tratado con dignidad, sin que les resulte fácil, a los de siempre, establecer privilegios, desigualdades y desequilibrios en el ejercicio de la ciudadanía. Este proceso ha demostrado que algunos personajes están más quemados que la "pipa de un indio", que no dan la talla, que España necesita Estadistas y no miembros de una curia partidaria, enrocada en la soberbia, sólo pendientes del estado se sus cuentas corrientes.  
Una vez más, termino refugiándome en Ortega: "Dios mío, ¿qué es España?".